Macario, increpado por la hija del militar cuya muerte se le imputa

La hija del jefe del Cuerpo de Miñones de Alava Jesús Velasco Zuazola, asesinado por ETA en 1980, llamó ayer "asesino" al etarra Ignacio Aracama Mendía, Macario, durante el juicio celebrado en la Audiencia Nacional, en el que el fiscal pidió para el acusado 35 años de prisión. El juicio quedó visto para sentencia.El fiscal jefe de la Audiencia, Eduardo Fungairiño pidió que sea indemnizada en 30 millones de pesetas la viuda de Velasco, Ana María Vidal Abarca, presidenta de la AVT.

La última jornada del juicio contra el etarra Ignacio Aracama Mendía, Macario, por la muerte del jefe del Cuerpo de Miñones de Álava José Velasco Zuazola, que ayer quedó visto para sentencia, estuvo marcado por la tensión en la sala de vistas, de apenas 40 metros cuadrados, donde casi compartían banco la mujer y las hijas del comandante asesinado y los padres del etarra procesado por el asesinato.El momento de máxima tensión se vivió cuando familiares de la víctima, entre ellos su hija, interrumpieron la sesión con insultos al acusado y comentarios en contra de ETA. Desde la zona ocupada por los familiares del etarra surgió un "tampoco es para tanto" como respuesta a la familia de la víctima. Ese comentario fue contestado por otro de los asistentes con la exclamación: "Como a usted no la han matado a un hijo". De nuevo tuvo que intervenir el policía, que calmó los ánimos y pudo continuar el juicio.

El presidente de la Sala advirtió a ambas partes que serían expulsados si no guardaban silencio. No obstante, al finalizar la sesión, el público tuvo que abandonar la sala por partes -primero la familia de la víctima y luego la del acusado.

El fiscal Eduardo Fungairiño, quien en un principio había solicitado 30 años de prisión para Macario, amplió ayer la petición de pena a cinco años más, tras incluir en su informe un nuevo delito de robo con intimidación. Además, el fiscal solicita una indemnización de 30 millones de pesetas para la viuda de Jesús Velasco, Ana María Vidal Abarca, que preside la Asociación Víctimas del Terrorismo (AVT).

Fungairiño sometió a un duro interrogatorio al miembro de ETA, sentado apenas a dos metros del fiscal, por un problema del sistema de megafonía en la Audiencia Nacional. En su exposición final, el fiscal arremetió contra el etarra y dijo que "camina intelectualmente con limitaciones (...) y sólo sabe matar y seguir matando".

Chema Matanzas, el letrado que defiende a Macario replicó que "es la última vez" que " va a soportar insultos del ministerio fiscal a su cliente". El etarra, en su alegato final, aseguró que "desde 1971, cuando se inició ETA, ya se utilizaban las palabras del fiscal desde las filas del fascismo al que pertenecía".

Según el escrito del fiscal, el asesinato del capitán de Miñones fue perpetrado en enero de 1980 por Macario, José Lorenzo Ayestarán Legorburu Fanecas y José Manuel Aristimuño Mendizábal Pana -fallecido un año después en un enfrentamiento con la Policía-, todos ellos miembros del comando Araba de ETA. Los tres sustrajeron un taxi a punta de pistola y, tras obligar a su conductor a permanecer en el interior del vehículo, se dirigieron a la calle por la que estaba previsto que pasara la víctima después de haber dejado a sus hijas en el colegio. Una vez allí le dispararon 11 tiros a bocajarro.

Macario, uno de los etarras que participó en las conversaciones de Argel y que fue expulsado de la República Dominicana en agosto de 1997. Éste no es el primer juicio al que se enfrenta Macario, ya que ha sido juzgado por varias de las causas en las que está implicado, ocho asesinatos y un secuestro.