Manifiesto de intelectuales ante la "esclerosis" de la Universidad

Un grupo de profesores universitarios e intelectuales ha redactado un manifiesto en el que critican la situación actual de la Universidad española y consideran que el mundo universitario atraviesa una etapa "triste, grave y endogámica".Entre los firmantes del manifiesto se encuentran, Rafael Argullol, Félix de Azúa, Xavier Rubert de Ventós, Javier Marías y Juan Goytisolo. La radiografía que hacen los firmantes obedece, según explica el mismo documento, a un periodo de debate y reflexión a propósito de la reforma de varios aspectos del estatuto del profesorado universitario.

El manifiesto subraya que el "inmovilismo" y la jerarquización funcionarial está frenando la renovación de los equipos docentes, además de que supone trabas para la integración de los profesores contratados.

"Esta esclerosis docente se acentúa por la tendencia a la endogamia propiciada por la actual normativa de selección del profesorado", sostiene el manifiesto. Los firmantes consideran que la situación actual es similar a la que se vivía en el régimen de la dictadura de Franco: "No es ningún secreto que el actual sistema de concursos favorece la endogamia departamental apuntalada en los favores recíprocos de forma mucho más acentuada que en las viejas oposiciones del antiguo régimen, justamente criticadas por mandarinismo".

Otro punto del manifiesto sugiere que para "contribuir a combatir la endogamia académica actual" deberían cambiar la composición de las comisiones que deciden los concursos de profesorado, rehabilitar la figura del profesor contratado y fomentar el intercambio docente entre departamentos y universidades, "que hoy en día se ve seriamente obstaculizado por impedimentos administrativos". Además de esas circunstancias, los profesores universitarios también se quejan de las carencias crónicas infraestructurales y económicas que padece la Universidad.

Dualidad docente

El manifiesto subraya que la actual estructura universitaria tiende a propiciar una dualización que divide el cuerpo docente en gestores e investigadores. La división es, en opinión de los firmantes, "a todas luces nociva para el sistema porque los profesores adscritos a tareas de gobierno o de gestión se ven penalizados por la falta de tiempo para las tareas de investigación o de creación y tienden a convertirse en burócratas".El documento critica el actual "imperio de los criterios economicistas" en la Universidad, según el cual priman los criterios cuantitativos y productivistas "en detrimento de la racionalidad científica y la calidad académica".

Para los firmantes, existe una primacía de los intereses políticos y burocráticos sobre los científicos, algo que propicia un clima de "rutina intelectual, de conformismo académico y atonía científica".