La apertura del polideportivo de Ermua se demora a octubre por el exhaustivo control de las obras
El polideportivo de Ermua no verá cumplido el deseo de las autoridades municipales: la inauguración fijada en un principio para este mes, coincidiendo con el aniversario del asesinato del concejal del PP Miguel Ángel Blanco, se demorará hasta octubre. Los exhaustivos controles de seguridad de las obras para evitar un nuevo desplome del edificio han sido los causantes del retraso, según fuentes municipales. En los próximos días se conocerá el informe pericial sobre las causas de su derrumbamiento el 23 de abril de 1997, cuando quedaban dos meses para la conclusión de las obras.
"Las obras se están parando continuamente para que pasen las pruebas de control en el laboratorio. Se comprueban las soldaduras, prácticamente todo. Es muy exhaustivo", comentan en el Ayuntamiento de Ermua. Los trabajos se encuentran ahora en una "fase clave": la colocación de la cubierta de la instalación deportiva, precisamente lo que provocó el desplome en abril del pasado año. Las previsiones municipales hablan de principios de agosto como fecha de su definitiva instalación y a partir de entonces quedarán por hacer algunas obras en el interior y la habilitación de los distintos equipamientos. Por todo ello, el Consistorio fija la inauguración del polideportivo para octubre, lo que supone un retraso de tres meses sobre las estimaciones realizadas en diciembre, cuando comenzaron los trabajos. El complejo tenía que haberse concluido para julio de 1997 y el derrumbe ocurrido en abril de ese año dejó en entredicho la continuidad del proyecto. El Ayuntamiento no disponía de recursos económicos y el alcalde, el socialista Carlos Totorika, inició un peregrinaje a pie hacia Madrid como protesta ante la falta de compromisos de la empresa constructora para afrontar la reconstrucción. El primer edil tuvo que regresar, cuando se encontraba en Vitoria, al conocerse el secuestro del concejal del PP Miguel Ángel Blanco. El asesinato de Blanco, quien junto al resto de los ediles había promovido la construcción del recinto, propició que el diario deportivo Marca iniciara una campaña de recogida de fondos. Finalmente, se recaudaron cerca de 110 millones de pesetas. A esa cantidad se unen otros 100 millones aportados por el Consejo Superior de Deportes del Gobierno central, organismo al que también se piensa solicitar ayudas económicas en concepto de equipamientos. Las subvenciones no lograrán completar los cerca de 400 millones del coste de la reconstrucción. El anterior polideportivo tenía un presupuesto de 450 millones y, al ocurrir el accidente, se habían ejecutado más de 300. "El coste total puede rondar entre los 750 y 800 millones", calculan en el Ayuntamiento de Ermua. Informe pericial El cobro del seguro, que cubría la totalidad del proyecto, será determinante para completar el presupuesto. Sin embargo, las compañías aseguradoras no se ponen de acuerdo y está pendiente el informe pericial, que determinará la cantidad a recibir. Las fuentes consultadas señalaron que dicho informe se hará público la próxima semana y, en él, se determinará igualmente la causa del derrumbe de la instalación y quien es el responsable del mismo. Hasta ahora no se ha precisado el motivo exacto del siniestro. Las hipótesis barajadas apuntaban a la ingeniería del proyecto, debido a un fallo en el cálculo de la estructura y, por otro lado, a los errores de ejecución de la obra por parte de la constructora Agromán. El cobro del seguro, si hay recursos, puede prolongarse durante varios años. Habrá que fijar luego las responsabilidades civiles, en las que se incluirán los gastos del encarecimiento de la obra, el coste de los servicios jurídicos, financieros y de otro tipo, un trámite que requiere mayor tiempo. La denominación del complejo, que se ha convertido en un homenaje a Miguel Ángel Blanco, se encuentra aún sin determinar. El asunto se tratará en la próxima reunión del Consejo Rector del Instituto de Deportes de Ermua. Los portavoces municipales consultados confirmaron que el nombre más barajado es el de Pabellón por la Paz y la Libertad-Miguel Ángel Blanco. El complejo deportivo de Ermua, con tres plantas, ofrecerá un completo equipamiento: una pista multidisciplinar, squash, sauna, solarium, baño de vapor, masaje, dos piscinas -una de ellas semiolímpica-, un gimnasio de musculación y otro de aerobic así como una sala de conferencias y locales de oficinas.
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