"A veces las conveniencias políticas han de claudicar ante los principios"

El secretario general del PSE, Nicolás Redondo, dijo basta al PNV y el 72% del partido le siguió. Redondo aguantó el órdago al equipo de Xabier Arzalluz y ayer los tres consejeros socialistas presentaron su dimisión al lehendakari José Antonio Ardanza. "El PNV no puede diseñar una estrategia de pacificación desdeñándonos a los socialistas", declaró ayer. "Si tenemos que movernos nos moveremos, pero si también lo hace el PNV", advirtió.Pregunta. El PSE está ya oficialmente en la oposición. Es la primera vez que ocurre de manera premeditada en los últimos 12 años. ¿Cómo cree que puede afectarles electoralmente?

Respuesta. No lo sé. Pero estoy convencido de que hay momentos en los que las conveniencias tienen que claudicar ante los principios. Nos ha tocado esta situación al final de la legislatura y tal y como se ha planteado, la solución ha sido inevitable.

P. Sin embargo la enmienda del PSE que proponía el acatamiento de la Constitución lleva sobre la mesa al menos seis años. ¿Porqué no rompieron entonces?

R. Primero porque hace seis años no estaba yo en la secretaría general ni sabía de ese asunto. Segundo porque lo grave es que cuando la enmienda se debatió hace unas semanas y entró al dictamen con el voto de IU, el PNV no lo aceptó. Luego permitió sumar los votos de HB para que no saliera adelante. Eso ocurrió el lunes. Y tercero, porque hemos agotado todas las posibilidades antes de la ruptura.

P. ¿No es una cierta contradicción romper a la puerta de las elecciones, y sostener a la vez que la política de alianzas del PSE pasa por seguir con el PNV?.

R.Yo estoy convencido de que a este país no se le pueden imponer soluciones exclusivamente nacionalistas ni tampoco exclusivamente no nacionalistas. Nos tenemos que entender, pero claro, la lealtad y el respeto mutuo son dos requisitos indispensables y mínimos. Sigo creyendo que dos partidos con la historia del PNV y PSE estamos obligados moralmente a entendernos.

P. ¿Cree que la ruptura puede obstaculizar futuras coaliciones tras las elecciones autonómicas?

R. Está claro que se ha acabado un periodo de entendimiento basado sólo en la gobernabilidad y en la gestión. El PP también va a entrar en las posibles combinaciones. Es decir, los próximos pactos no serán en base sólo a la estabilidad o gobernabilidad, y el Gobierno tendrá que hacer política al menos en tres campos fundamentales: lucha contra el paro, una política clara de pacificación y en materia cultural. Con el abandono del Gobierno hemos establecido una referencia más, que los partidos del Gobierno no tengan políticas de alianzas diferentes en el mismo ámbito político.

P. Es decir, o pactan una estrategia conjunta de pacificación o no hay acuerdo... R. El PNV no puede diseñar estrategias desdeñándonos a nosotros, ni a la inversa. Tenemos que llegar a un punto de síntesis con el PNV, y si nos tenemos que mover habrá que moverse, pero si también lo hacen ellos. En este país estamos como petrificados todos.

P. Cuando habla de moverse, ¿se refiere a los postulados de los socialistas guipuzcoanos de buscar caminos en pacificación por encima de las tesis tradicionales del partido?.

R. Durante los últimos meses gente como Eguiguren y Onaindía han mantenido diversos contactos con el PNV para llegar a un diagnóstico común sobre pacificación. Hemos optado porque ellos, que tienen una gran capacidad de análisis y reflexión, entren en ese proceso. Las condenas son necesarias, pero insuficientes, y los ciudadanos nos piden que nos enfrentemos al problema con seriedad.

P. ¿Ese moverse y arriesgarse que dice les llevaría al punto de conocer directamente lo que pasa en HB o ETA?

R. Los socialistas no renunciamos a ninguna información, tenemos tradición en ese sentido, y lo contrario sería absurdo. Pero no vamos a permitir que los del otro mundo piensen que nos movemos sin nada a cambio. Ahí tiene que imperar la cautela, y hacerlo fuera del trajín mediático porque hay en juego vidas humanas.

P. ¿Cree que el PNV está inmerso en un proceso de cambiar paz por modificaciones en el marco jurídico político?.

R. El PNV tiene derecho a hablar con HB, aunque personalmente creo que no va a ninguna parte. El problema es cuando llega un segundo nivel parlamentario y la conclusión de esa conjunción es más nacionalismo.

P. Supongamos que esas conversaciones llevan a una tregua. ¿El fin justificaría los medios?

R. Una tregua sin el paso siguiente sólo provocaría frustración. Hay que decidir entre los demócratas un proceso, porque en caso contrario sólo se provocaría frustración. Tenemos que reflexionar porque desde el asesinato de Miguel Ángel Blanco todo han sido despropósitos entre los partidos.

P. ¿No cree que ese proceso degenerativo que ha descrito y que ha acabado con la ruptura sólo beneficia a HB y ETA?

R. Espero que no, y que esto permita una reflexión más general para hacer un futuro Gobierno vasco mejor.