5.000 mostoleños no pueden beber agua del grifo por su mala calidad

El agua corriente está vetada para 5.000 gargantas sedientas del barrio de Parque Coimbra, en Móstoles (196.500 habitantes). La Concejalía de Sanidad del municipio ha recomendado a los vecinos que se abstengan de beber del grifo hasta nuevo aviso, al detectar que la calidad del agua no es la adecuada. En el Ayuntamiento, no especificaron ayer la causa exacta del problema.En una inspección rutinaria, los técnicos municipales descubrieron que el agua presentaba "cierta deficiencia en su potabilidad", según la concejal de Sanidad, Teresa Suárez, del PSOE. Ayer revisaron el sistema de cloración del depósito, y hoy se llevará a cabo otro análisis cuyos resultados se esperan para el viernes. "Hasta entonces no será conveniente consumir el agua del grifo aunque sí puede utilizarse para la cocina y el aseo", explicó la edil. Aunque dijo que no suponía ningún riesgo para la salud, su ingestión puede causar diarreas a aquellas personas que son propensas a sufrirlas esta época del año.

Suárez restó gravedad a la situación y reseñó que la recomendación de no tomar agua del grifo "es preventiva". De hecho, al cierre de esta edición no se había registrado ninguna indisposición por causa del agua entre los residentes de Parque Coimbra. "Si alguien ha bebido ya del grifo no debe asustarse porque el agua no contiene ningún germen nocivo para el organismo", aclaró Suárez.

Para asegurarse de que todos se enteran del problema, ayer por la mañana, el Ayuntamiento envió cartas a los vecinos en las que les recordaba que no debían beber del grifo desde ese mismo instante y en las siguientes 72 horas. Asimismo, incluían el número de teléfono en el que se resolverán las dudas vecinales de lunes a viernes por las mañanas.

No es el primer problema que esta urbanización sufre con el agua corriente. Semanas atrás hubo un corte del suministro que duró varias horas, por impago de una deuda con Iberdrola. El Consistorio debía a la compañía eléctrica 20 millones de pesetas, tras hacerse cargo del mantenimiento de la urbanización, que antes era privada.