Detenido un hombre por obligar a tirarse al Tajo a su compañera, que no sabía nadar

La larga lista de mujeres maltratadas sumó el pasado domingo una nueva víctima. Ese día la policía detuvo en Aranjuez a José Antonio M.G., de 32 años, por un supuesto intento de homicidio contra su compañera, María del Mar R.V., de 22. El hombre, que ya tenía un antecedente por maltratar a su amiga, obligó a la mujer, quien no sabía nadar, a tirarse al río Tajo. Una vez en el agua, la víctima fue rescatada por unos bañistas. José Antonio, siempre según la versión policial, se dirigió entonces a su coche, sacó un machete de montaña y atacó a los bañistas.

La supuesta agresión se registró el domingo por la tarde a orillas del río de Tajo, en el paraje conocido como El Embocador. El enclave, a unos tres kilómetros de Aranjuez, es muy frecuentado. Su principal atracción es una presa en la que se permite el baño.La pareja, procedente de Valdemoro, daba un paseo. En un momento dado, José Antonio, según declaró posteriormente la víctima en comisaría, decidió que María del Mar se lanzara al agua, en una zona profunda. Ella, como no sabe nadar, se negó. Pero el hombre, bajo amenazas, insistió hasta que la mujer se tiró al río. Un grupo de visitantes, según la policía, contempló "estupefacto" la escena y al ver que María del Mar estaba a punto de ahogarse se lanzó a socorrerla. El hombre, siempre según la versión policial, respondió con violencia. Fue hacia su coche, abrió el maletero y agarró un machete de supervivencia, tipo Rambo, con el que se encaró a los bañistas. En la pelea se le desarmó. Pero no acabó ahí su agresión. José Antonio regresó al maletero del coche y sacó un astil de madera. Nuevamente fue reducido.

La policía, tras ser advertida del altercado, acudió al paraje y detuvo a José Antonio. Los agentes también decomisaron un machete y el palo de madera. La mujer contó lo ocurrido y, según la policía, los testigos ratificaron su relato. En la comisaría de Aranjuez, José Antonio se negó a declarar.

Al recabar datos sobre su pasado, la policía descubrió que la Guardia Civil de Valdemoro, localidad donde vivía la pareja, ya le había detenido con anterioridad por supuestos malos tratos y lesiones a María del Mar, quien en aquella ocasión ingresó en la unidad de vigilancia intensiva. Antes de abandonar la comisaría, María del Mar tuvo un gesto que extrañó a los agentes. La mujer se dirigió a José Antonio y le mostró su afecto al verle detenido.

La presidenta de la Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas, Ana María Pérez del Campo, mostró su extrañeza ante este comportamiento. "No es habitual que una mujer maltratada muestre cariño a su agresor justo después del ataque. A veces lo que ocurre, es que cuando el hombre queda en libertad busca a la mujer e intenta convencerla para que le perdone. Y algunas se ablandan", señaló Pérez del Campo. Para la presidenta de la Asociación de Mujeres Separadas y Divorciadas, la agresión de Aranjuez vuelve a poner en duda la eficacia de la protección policial y judicial a las víctimas de la violencia doméstica. "La Guardia Civil detuvo a este hombre por una supuesta agresión y volvió a quedar libre. Y nuevamente atacó a la mujer. Con los violentos no caben contemplaciones, las víctimas deben separarse, buscar una casa de acogida. Si no, es la crónica de una muerte anunciada. En España, este año ya han fallecido 26 mujeres así", dijo Pérez del Campo.