Netanyahu se niega a atender la petición del presidente israelí de convocar elecciones anticipadas

Israel debe convocar elecciones generales anticipadas como el mejor camino para desbloquear el proceso de paz. Ésta es la petición que efectuó ayer el presidente de la República, Ezer Weizman, en unas intempestivas e inesperadas declaraciones a la prensa de Jerusalén, las cuales provocaron de inmediato las críticas del Gobierno y en especial del presidente del Ejecutivo, Benjamín Netanyahu, que se negó a atender esa sugerencia y calificó las declaraciones del presidente de intolerable injerencia en los asuntos que escapan a sus atribuciones.

"Si el primer ministro quiere conocer la opinión del pueblo sobre el proceso de paz, después de descartar él mismo la celebración de un referéndum, debería convocar comicios generales lo antes posible", había asegurado Ezer Weizman a primera hora de la mañana como parte de una valoración pesimista sobre el proceso de paz, que se encuentra bloqueado desde hace más de un año. El presidente comentó también de forma crítica la polémica decisión del actual Gobierno de ampliar el área de la ciudad de Jerusalén, anexionándose zonas árabes.Weizman, ex ministro, diputado laborista, no hacía otra cosa que repetir en voz alta el discurso político de su propio partido, que desde hace meses viene reclamando la convocatoria de elecciones anticipadas; pero, al hacer estas manifestaciones, el presidente de la República se excedía en sus atribuciones, por las que se le da un mandato poco más que honorario y que debería mantenerle alejado de la escena política partidista.

Las palabras de Weizman fueron respondidas personalmente por Netanyahu en el transcurso de la conferencia de prensa conjunta celebrada con el presidente del Gobierno español, José María Aznar, asegurando que las elecciones se celebrarán en el momento apropiado, cuando acabe el mandato, en el año 2000, y que ninguna presión, interior ni exterior, le hará desistir de su objetivo.