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Entrevista:

"La ampliación de la UE al Este costará dinero"

Pilar Bonet

A Oskar Lafontaine, el presidente del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD) y jefe del Gobierno autónomo de Sarre, se le puede definir por contraste. A sus 54 años, el estratega del SPD no es de los que pierden la cabeza por ser identificado con Tony Blair. Lafontaine, que en 1990 fue derrotado por Helmut Kohl y la CDU en las primeras elecciones tras la reunificación alemana, ha aceptado con madurez que sea Gerhard Schröder, el popular jefe del Gobierno de Baja Sajonia, quien intente de nuevo el asalto a la cancillería, ahora con gran posibilidad de éxito.Pregunta. ¿Pertenece el debate entre izquierdas y derechas al pasado?

Respuesta. No, de ninguna manera. Si se define la izquierda como el reconocimiento incondicional de la libertad del individuo y la igualdad en la sociedad, no se puede dejar el dearrollo sólo en manos del mercado.

P. Tanto ustedes como la CDU están por la disminución de los impuestos. ¿Cuál es la diferencia?

R. Con la CDU un millonario pagaría al año 100.000 marcos menos de impuestos. Algo así es impensable para los socialdemócratas. Nosotros tenemos que empezar por abajo. Eximiremos a las familias de los trabajadores del pago de 2.500 marcos de impuestos al año. La CDU quiere gravar a las familias de los trabajadores, introduciendo impuestos sobre el trabajo de turnos y dominical, modificando las subvenciones por desplazamiento y suprimiendo otras prestaciones para el trabajador. Todos quieren bajar los impuestos. La pregunta es a quién.

P. A su juicio, ¿cuáles son los errores más graves de la CDU?

R. Desde hace 16 años, la CDU practica una política económica orientada hacia la oferta. El resultado es un récord de desempleo, de cargas impositivas y deudas estatales.

P. Las últimas cifras de paro muestran una tendencia positiva. ¿Acaso no cuestiona esto su razonamiento?

R. Si lo miramos bien, las últimas cifras no indican ningún cambio de tendencia. Tenemos el efecto estacional. Hemos tenido más días de trabajo y un incremento del IVA que ha hecho adelantar las compras, tenemos una disminución del impuesto de solidaridad para financiar la unificación, lo que supone una ligera mejora de la capacidad adquisitiva. Además, el Gobierno de Kohl ha utilizado los recursos para el mercado de trabajo con fines electorales y los ha duplicado. Lo decisivo es que las cifras de desempleo en el Este no han disminuido, sino que han seguido aumentando. El Gobierno redujo primero masivamente los recursos y ahora, antes de las elecciones, los incrementa para mejorar las estadísticas. Esto es cínico. La lucha contra el desempleo es el punto central de nuestra campaña.

P. Usted habla de la armonización de niveles sociales mínimos y de reducción de impuestos a escala europea. Puede suceder que los intereses de los trabajadores no coincidan en dos países europeos, por ejemplo, y que los países se esfuercen en bajar impuestos para atraer inversiones extranjeras.

R. Si los Estados de Europa se lanzan a una carrera competitiva por los impuestos, los sueldos y las prestaciones sociales más bajas, se entraría en una espiral descendente, el paro crecería y la desigualdad social sería cada vez mayor. Por eso abogamos por una espiral ascendente. No aspiramos a competir por los sueldos, las prestaciones sociales y los impuestos empresariales más bajos, sino que apostamos por el mejor sistema de educación, las mejores universidades, los mejores productos y el mejor Estado social. Y el mejor Estado social es aquel que representa el equilibrio óptimo entre la necesidad económica y la regulación humana de la sociedad.

P. Usted ha considerado la reunificación alemana como un ejemplo para Europa. ¿En qué consiste la lección?

R. En que no se deben tomar decisiones políticas contra las leyes económicas. La reunificación alemana ha producido desempleo masivo, porque Helmut Kohl ha tomado decisiones políticas contra las leyes económicas. Con la moneda única desaparecerá el cambio monetario en Europa, y, como resultado, tendremos que coordinar la política económica, financiera, salarial y monetaria.

P. ¿Cree que el este y el oeste de Alemania están más cerca hoy que inmediatamente después de la reunificación?

R. La situación material para el este de Alemania, el dinero disponible en los hogares, ha mejorado. El problema es otro. Es comprensible que la pérdida del puesto de trabajo, de parte de la propia existencia o de la propia identidad sean una preocupación para muchos en el Este.

P. Hablemos de la ampliación de la Unión Europea. El SPD no tiene prisa por facilitar el acceso de los trabajadores del Este. ¿No es así?

R. Consideramos impracticable el proceder del Gobierno de Helmut Kohl, que quiere simultanear pagar menos a Bruselas y pagar más a nuestros campesinos con una ampliación rápida. La ampliación al Este cuesta dinero. En ese sentido, los planes del Gobierno de Kohl causarían dificultades crecientes a la Unión Europea. Nosotros estamos por la ampliación al Este debido a los lazos culturales e históricos con nuestros vecinos. Pero debemos explicar de una forma más honrada cuáles son las condiciones previas para la ampliación. Debido al paro masivo en Alemania, no podemos abogar por un acceso ilimitado de trabajadores.

P. Los políticos de la coalición gubernamental se han manifestado a favor de limitar el fondo de cohesión. ¿Qué opina usted sobre el tema?

R. Creo que debemos mantener un debate honesto en Europa, y esto vale no sólo para el Gobierno de Kohl, sino también para los otros Gobiernos. El que está en contra de una limitación de estos fondos no debe pronunciarse a favor de la ampliación al Este. El que ha votado por la ampliación al Este debe saber qué consecuencias tiene esto para sus propias aspiraciones.

P. ¿Puede realizarse la ampliación con las mismas contribuciones que hasta ahora al presupuesto de la Unión Europea, es decir, el 1,27% del PIB?

R. Para la ampliación al Este basta el mismo presupuesto, pero, cuando haya más miembros, llegado el caso, las aspiraciones de los miembros particulares deben ser comprobadas y revisadas. Después de la reunificación, con las altas contribuciones netas que debemos pagar en el Este, en Alemania es cada vez más frecuente plantearse cuánto tiempo podemos tener esta posición de cabeza en la Unión Europea. Por eso queremos reducir los pagos netos, aunque sé lo difícil que es lograrlo.

P. ¿Cuáles son sus ideas para la reforma de las instituciones de la Unión Europea?

R. Queremos una Unión Europea que esté próxima a los ciudadanos. No debe haber un exceso de regulación y centralización. Europa sólo puede ser fuerte si refuerza las regiones. El SPD está a favor de continuar la reforma de las instituciones de la UE. El Parlamento, como representante de los ciudadanos europeos, debe tener pleno derecho a codecidir. Si la UE quiere ser operativa, el Consejo Europeo tiene que ampliar las decisiones por mayoría. Queremos una carta de los derechos fundamentales europeos. Para que la ampliación al Este funcione, deben realizarse en la UE todas las reformas largamente pospuestas en la política agraria y en la política estructural, en las instituciones y en la financiación. Un Gobierno federal dirigido por el SPD abogará por más justicia en las contribuciones comunitarias.

P. ¿Es Schröder, el candidato del SPD frente a Kohl, la variante alemana de Tony Blair?

R. Tony Blair es Tony Blair y Gerhard Schröder es Gerhard Schröder. Cada uno tiene su estilo, pero ambos son personalidades que triunfan y tienen carisma.

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Sobre la firma

Pilar Bonet
Es periodista y analista. Durante 34 años fue corresponsal de EL PAÍS en la URSS, Rusia y espacio postsoviético.

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