Prueba superada

C omo en los concursos televisivos, el PSOE andaluz pudo, por fin, respirar tranquilo y afirmar aquello de "prueba superada" tras la conclusión de las primarias para designar a los candidatos de las próximas elecciones municipales. Fueron "buenos chicos", exclamaba aliviado Manuel Chaves, temeroso, como el resto de la organización socialista, de que la contienda se hubiera convertido en un verdadero patio de vecinos y harto, además, de que se demonice al "aparato", cada vez que los resultados no interesan. Ahora, de lo que se trata es de cerrar el curso político con una valoración positiva del trabajo realizado y sentar las bases de cara al futuro. Ésta será, en esencia, la línea fundamental del discurso del secretario general de los socialistas andaluces en el comité director extraordinario a celebrar este viernes. Pero en el plano institucional queda el compromiso más fuerte e importante. El debate sobre el estado de la comunidad. Un amplio repaso en el que Chaves procurará hablar también del futuro, mientras que la oposición, sobre todo, del pasado, y del balance del trabajo realizado, bien escaso, por cierto, según IU. Antes, el martes, sesión para aprobar en el Parlamento el crédito extraordinario con el que paliar los daños ocasionados por el vertido tóxico de las minas de Aznalcóllar. Un compromiso marcado por la premura de tiempo, mientras que quedará quizá para el curso que viene la aprobación de la Ley de Cajas. Los planes del Ejecutivo pasan por enviar al Consejo Consultivo, en julio, dicha norma y estar lista para su aprobación en el último trimestre del año. Con todo, estas previsiones no le van a librar de las críticas de la oposición, quien comprueba que, en este caso, el calendario legislativo no se cumple. Analfabeto En cuanto al vertido, se desconoce por dónde va a salir esta semana el coordinador de coordinadores Félix Manuel Pérez Millares. Su talante, dispuesto al acuerdo y al diálogo, ya quedado en evidencia al llamar "analfabeto" al consejero José Luis Blanco. En el ámbito de la izquierda queda pendiente esta semana el congreso de la unificación entre la Candidatura Unitaria de Trabajadores (CUT) y la organización Andalucía Libre. De los pinares de Oromana, en Alcalá de Guadaira (Sevilla) intentarán alumbrar una nueva fuerza política, acentuando su propia personalidad basada en el nacionalismo andaluz de izquierdas y con una ética que se alimente de la tradición anarquista y el cristianismo de base, recogiendo así la estela del ya desaparecido Diamantino García. Por su parte, el Partido Popular prepara a fondo el debate sobre el estado de la comunidad en el que pondrá especial énfasis en reclamar del presidente Chaves una renovación de su equipo de Gobierno y, también, en imputarle una obsesión por hacer oposición al Gobierno de Aznar antes que por defender los intereses de Andalucía. En el marco empresarial hay que subrayar la celebración hoy de la junta general de accionistas de Sevillana de Electricidad. Tras caer en manos de Endesa y su posterior privatización, salen de dicha junta los representantes "políticos" y propuestos por las distintas administraciones públicas. Pero la clave será comprobar el permanente ascenso de Rufino Parra, quien después del presidente, Rafael Miranda, se convertirá en el primer ejecutivo de esta entidad. No obstante, el presidente de Endesa, Rodolfo Martín Villa, mantiene aún su deuda con Chaves de poner al frente de esta compañía a un andaluz. Quizá, en el día de hoy, asistamos al primer paso para lograr este objetivo. Algo es algo.