Triste imagen

La Gran Vía es uno de los puntos más significativos de Madrid y escaparate principal de la ciudad por donde transita habitualmente un gran número de personas. Es triste, sin embargo, la imagen que ofrece en tantas ocasiones (suciedad, mendicidad, delincuencia, etcétera). Esta situación es ignorada por la autoridades.Por poner un ejemplo, últimamente se ha desarrollado el comercio ambulante, especialmente desde la plaza del Callao a la plaza de España. Independientemente de la ilegalidad de las mercancías, la actitud desafiante y las discusiones entre los vendedores no favorecen la imagen de la zona más turística de Madrid, al tiempo que producen la intimidación del viandante. Los comerciantes de la zona, que supongo pagan elevados impuestos, no sólo no sacan sus mercancías a la calle, teniendo más derecho para ello, sino que además ven cómo los comerciantes ambulantes impiden al posible comprador acercarse a sus escaparates. Madrid cuenta con espacios destinados al mercado callejero, y éstos no se encuentran en la Gran Vía.

Igualmente, es necesario hacer mención al peligro que este comercio origina al colapsar las salidas de emergencia de algunos cines (Capitol, etcétera) y restaurantes, además de la incomodidad que causa a los transeúntes, ya que la acera queda reducida en muchas ocasiones a menos de dos metros. No servirá de nada la inversión de cifras millonarias en adecentar el centro si no se resuelven situaciones impropias de una ciudad como Madrid.- .