Leguina y Morán rivalizan en una campaña cargada de ataques mutuos

La batalla de Madrid ha enfrentado durante 15 días al ex presidente regional, Joaquín Leguina (apoyado por el sector renovador de la Federación Socialista Madrileña) y al ex ministro Fernando Morán (elegido para competir en las primarias por el sector guerrista, por una parte de Izquierda Socialista y por algunos miembros del comité de apoyo a José Borrell). Ha sido una campaña cargada. El equipo de Morán ha atacado reiteradamente contra las supuestas prácticas ilegales del candidato Leguina y ha denunciado un trato de favor de la dirección madrileña del partido al ex presidente regional. Leguina ganó en su día el duelo de las firmas. Para optar a la candidatura por la alcaldía de Madrid presentó el aval de 2.000 militantes de la FSM; Morán consiguió 1.800.Los dirigentes socialistas consultados por este periódico calculan que mañana votarán 5.000 afiliados (un poco menos de la mitad del censo, 10.500). Nadie se atreve a aventurar el resultado: "Todo depende de 1.200 militantes que no firmaron por ninguno de los dos candidatos", señalan.

La campaña de los dos aspirantes a encabezar la candidatura socialista al Ayuntamiento de Madrid ha seguido estrategias muy diferenciadas.

Leguina optó por cargar su verbo contra el alcalde, José María Álvarez del Manzano (PP). Durante la primera semana, Leguina destapó supuestos "marroncillos" urbanísticos que el Gobierno municipal había perpetrado en los últimos meses. El equipo del alcalde contestó como pudo aunque no quiso profundizar en la pelea.

Mientras tanto, Morán recordaba su etapa como ministro de Asuntos Exteriores, cuando España entró en la Unión Europea, y se lamentaba de la escasa relevancia de la capital en el panorama europeo e internacional. Pronto empezaron los ataques entre ambos. Morán comentó que los "marroncillos" que Leguina denunciaba habían ocurrido durante su mandato como presidente regional y, sin embargo, no había hecho nada por evitarlo. Leguina recordó que Morán no sabía ni cuantos distritos tenía Madrid (el ex ministro había declarado que 11, cuando son 21).

El equipo de Morán elevó el tono de la crítica cuando, el pasado lunes, sugirió que la candidatura de Leguina había filtrado los datos del censo electoral de la FSM a una empresa privada, Sigma Dos. Esta sociedad y el expresidente regional negaron las acusaciones. Los colaboradores del ex ministro insistieron: "El equipo de Leguina está presionando por teléfono a los militantes". El ex presidente regional volvió a negarlo.

El penúltimo día de campaña, Morán presentó una queja a la comisión de garantías del partido porque Leguina había enviado una carta a los 11.000 militantes. Su reclamación fue desestimada.

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