El PSOE afirma que el conflicto del PP de Asturias tiene "causas inconfesables"

La crisis política del Principado de Asturias llegó ayer al Parlamento y el presidente del Gobierno, José María Aznar, se atrincheró en el "carácter partidista" del conflicto para afirmar de manera desenfadada que la relación institucional entre el Ejecutivo que preside y el que encabeza Sergio Marqués es de "normalidad absoluta". Las declaraciones de Aznar fueron la respuesta al portavoz adjunto del Grupo Socialista, Luis Martínez Noval, que le exigió reiteradamente, en la sesión de control del Gobierno, una explicación sobre la crisis asturiana.Martínez Noval, que es, a su vez, secretario general del PSOE asturiano, insinuó que la ausencia de explicaciones tapa un escándalo de corrupción. "Usted tiene la posibilidad de explicar qué hay detrás de esta crisis, para hacer saber por qué las cosas han llegado adonde han llegado. De lo contrario, estaremos legitimados para pensar que esas razones que hay detrás de ese embrollo político son sencillamente inconfesables".

El portavoz adjunto del Grupo Socialista hizo hincapié en el carácter institucional de la crisis asturiana que enfrenta al presidente autonómico Sergio Marqués y al vicepresidente primero del Gobierno y secretario general del PP, Francisco Álvarez Cascos, y trató de implicar en ella al presidente Aznar. "Usted es el máximo responsable de la estabilidad institucional y, por tanto, de una crisis sobre la que nadie ha dado ninguna explicación ni razón que la justifique".

Martínez Noval elevó el listón y acusó a Aznar y Marqués de ser los máximos responsables de la "crisis sin precedentes" que vive Asturias y de haber llevado a esta comunidad a un "lodazal". "Los ciudadanos no entienden por qué lo que ustedes publicitaban en una comunidad tan problemática como Asturias como un cambio histórico, de la noche a la mañana se ha convertido en un desastre".

Curiosamente, Aznar también escuchó la misma exigencia de aclaraciones por parte de un diputado del PP, Miguel Cabrera, en la reunión que mantuvo pocas horas antes el Grupo Parlamentario del PP en el Congreso.

Aznar, en su respuesta a Martínez Noval, le acusó de tratar de convertir un conflicto interno en un conflicto institucional, cuyo alcance negó en Asturias. Esta respuesta irritó al ex ministro de Trabajo, José Antonio Griñán, que fue llamado al orden por el presidente del Congreso, Federico Trillo. El presidente, que recordó el conflicto sobre la autovía de Valencia entre el presidente socialista de Castilla-La Mancha, José Bono, y el entonces ministro de Obras Públicas, José Borrell, dijo que el problema de Asturias se reducía al del "respeto de unas mayorías frente a unas minorías".