Damián Vidal deja el PSOE y pide su ingreso en el grupo mixto de Huelva

Damián Vidal, el candidato a las primarias del PSOE de Huelva suspendido por falsificación de firmas, y su número dos, Francisco Casco, pidieron ayer la baja en el partido y su ingreso como concejales en el grupo mixto en el Ayuntamiento onubense. Vidal, seis días después de haber asegurado públicamente que si el PSOE lo expulsaba abandonaría inmediatamente su escaño por amor al partido, justificó ayer su decisión así: "Después del linchamiento político que se me ha hecho, del acoso al que he estado sometido, del ataque personal del que he sido víctima, he llegado al convencimiento de que para defender mis ideas no necesito estar amparado bajo ninguna sigla". Vidal, y su compañero de aventura, Francisco Casco, dudaron de la legalidad de las firmas recogidas por su contrincante en las primarias, José Juan Díaz Trillo, y enumeraron un rosario de presuntas irregularidades cometidas durante el mandato como secretario provincial en Huelva de Javier Barrero, del que ambos fueron en su día estrechos colaboradores. "Si Javier Barrero deja de ser secretario provincial, pediré mi reingreso en el PSOE", dijo Casco, y añadió: "Me arrepiento de haber ayudado a cambiar al secretario general. Con Carlos Navarrete, el anterior, no ocurrían estas cosas". La fuga de estos ediles al grupo mixto puede tener importantes consecuencias políticas en el Ayuntamiento onubense, pues el voto de los dos concejales junto al Partido Popular, que gobierna, daría la mayoría absoluta al alcalde, Pedro Rodríguez. La dirección del PSOE de Huelva respondió tajantemente anoche a los dos concejales: "Estamos contentísismos de que se vayan. Nos quitamos un peso de encima", dijo Juan Ceada, portavoz socialista en el Ayuntamiento.