Roto un acuerdo con el Mallorca porque beneficia al grupo Zeta

Esquerra Unida (EU) exigió ayer la paralización del convenio entre el Ayuntamiento de Palma y el Real Mallorca mediante el cual el club balear podrá utilizar el nuevo estadio de Son Moix durante los próximos 65 años. La coalición de izquierda entiende que la corporación municipal "no puede emplear dinero público para regalarlo a una empresa privada, como el grupo Zeta" (propietario de casi el 100% del capital social de la entidad), según explicó ayer el coordinador general de EU, Eberhard Grosske.Desde que el presidente del grupo Zeta, Antonio Asensio, hiciera pública la titularidad que ostenta sobre las acciones del club isleño han aparecido pintadas en los alrededores del Lluís Sitjar en contra del empresario catalán.

EU aseguró que apurará "todas las vías legales" para impedir que el grupo Zeta "se beneficie de parte del dinero de todos los contribuyentes", según aseguró Grosske. El Ayuntamiento de Palma aprobó el pasado mes de octubre el convenio para la cesión de Son Moix -un estadio con capacidad para unos 25.000 espectadores que el Mallorca empleará la próxima temporada- al club balear con los votos en contra del PSOE y EU.

Entre las críticas al convenio destacan, por ejemplo, que será el Ayuntamiento de Palma y no el Mallorca el que pague el impuesto de bienes inmuebles (IBI), y que la corporación municipal no percibirá porcentaje alguno de beneficio sobre los bares que se instalen en el recinto o el alquiler de las almohadillas. Además, será el Ayuntamiento palmesano el que deberá hacerse cargo del mantenimiento de las instalaciones. La construcción del estadio de Son Moix tendrá un coste de entre 2.000 y 3.000 millones de pesetas.