Asunción reclama un estatuto especial para la ciudad de Valencia

El Micalet casi se llenó ayer por la tarde. Antonio Asunción, aspirante a candidato a presidente de la Generalitat por el PSPV-PSOE, había convocado allí el acto central de su campaña en Valencia, el más importante antes del cierre, el próximo viernes, en Torrent. La organización comarcal del partido acudió al acto, en el que Asunción pidió un estatuto especial para la ciudad de Valencia, para la que reclamó autonomía. El aspirante echó mano de su experiencia en la Diputación para avalar su idoneidad en la Generalitat.

El equipo que rodea a Asunción en esta campaña de las elecciones primarias socialistas había puesto muchas esperanzas en el acto convocado ayer por la tarde en el Micalet.Y el aparato se había preparado para la ocasión. A la entrada a la sala los asistentes recibían, recién salidos de la imprenta, los trípticos con las 10 propuestas de Asunción para ganar la Generalitat, además de la carta a los militantes y de un pasquín convocando el acto de cierre de campaña. Las mujeres recibían, además, una rosa. José Luis Ábalos, secretario general del PSPV de Valencia, fue el primero en subir al estrado del Micalet. Había recibido la invitación para presentar a Asunción, lo que calificó como un "gesto de normalidad democrática". Ábalos, que acabó deseando "mucha suerte" al aspirante, -"creo que te lo mereces", le dijo- dio paso a Carmen Ninet, miembro de la ejecutiva nacional, quien justificó su apoyo a Asunción: "Para mí, la consideración más importante es aquella que me permite tomar postura y decir lo que pienso", dijo Ninet, quien añadió que eso le ha permitido superar su "reticencia inicial" a participar en este proceso, debida a su pertenencia a una ejecutiva cuyo secretario general, Joan Romero, también concurre en las primarias. Antonio Asunción empezó su alocución con una mención al caso Roldán, que citó como un hecho a partir del cual el partido se ha recuperado. Tras señalar que el proceso de elecciones primarias se ha conseguido "porque desde abajo se ha empujado", el aspirante aseguró que los socialistas han "recuperado el pulso de la izquierda". Entró así Asunción en lo que ha sido su línea argumental en esta campaña, en la que el problema del empleo tiene siempre un tratamiento destacado: "El paro es nuestro principal objetivo, porque es un motor de desigualdad". Y pasó también por otro tema que le gusta, el de la exportación y la promoción exterior de las empresas y productos valencianos -"los mercados en el exterior no se abren paseando a un cantante de aquí para allá", dijo- antes de entrar en un terreno que conoce bien: la administración local. Asunción defendió a los ayuntamientos como "motores complementarios de la Generalitat" y sacó a colación su experiencia en la Diputación, con mención a los planes de inversiones puestos en marcha bajo su mandato, para defender una mayor coordinación entre administraciones. Asunción llegó a decir que la "Administración pública está un poco inflada" y aseguró que en las diputaciones se pueden eliminar servicios, cuyas funciones podrían asumir los ayuntamientos. En atención al auditorio, el aspirante se centró en la ciudad de Valencia, para la que reclamó un estatuto especial que tuviera en cuenta su entorno metropolitano. Propuso una especie de ciudad-estado que gozaría de autonomía -"la ciudad tiene que ser autónoma, poder ir sola", dijo- y tendría todas las competencias en materias como sanidad, educación, servicios socialies y seguridad ciudadana, además de obtener la delegación de la gestión de todo lo relacionado con las infraestructuras en la ciudad. En relación con esta última cuestión, Antonio Asunción propuso una ley valenciana de inversiones públicas, para evitar lo que sucede en la actualidad, en que "la derecha discrimina sectariamente" a los ayuntamientos que tienen alcalde socialista.