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FRANCIA 98

Un agente, en estado crítico por actos violentos

Un gendarme en coma, herido en la cabeza por unos gamberros llegados de Alemania a Lens para organizar incidentes aprovechando la celebración del encuentro entre la selección alemana y la yugoslava, es la nota dramática de un domingo repleto de enfrentamientos. A la hora de cerrar esta crónica algunas fuentes daban ya por fallecido al gendarme, Daniel Neville, un hombre de 44 años, casado y con dos hijos, que fue golpeado salvajemente en la cabeza con una barra de hierro o un bate de béisbol. El sábado, la policía francesa, en contacto con la alemana, ya esperaba la llegada de skinheads y de grupos neonazis. La situación se complicó con la presencia de 20.000 aficionados alemanes que se acercaron a Lens sin entradas para ver el partido.

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20.000 alemanes llegaron a Lens sin entradas

Los 900 agentes apostados en la pequeña localidad de Lens estaban advertidos y horas antes de que empezase el partido tuvieron que rechazar varias acometidas de los gamberros destinadas a romper el cinturón de seguridad que protegía el estadio Felix Bollaert."Los hooligans, en este caso, estaban sobrios", ha explicado el prefecto de la región. "No eran hooligans llenos de cerveza, como en Marsella, pero no por eso dejaban de ser hooligans. No han venido para respaldar a su equipo sino buscando pelea. La gran mayoría de ellos no tenía entrada". Una vez acabado el fútbol los gamberros volvieron a entrar en acción aprovechando la confusión que genera la salida de 40.000 espectadores. Un grupo logró aislar a cuatro policías y uno de ellos fue golpeado en la cabeza con barras de hierro. "El agresor del gendarme ha sido identificado, detenido y actualmente está en la comisaría", ha dicho el prefecto Daniel Cadoux, que ha precisado luego que las bandas de agresores "estaban perfectamente organizadas y disponían, eso hoy es fácil, de buenos sistemas para comunicarse entre ellas".

Lens, ciudad industrial en el norte de Francia, de 38.000 habitantes, que encuentra en los éxitos futbolísticos -el modesto Racing de Lens ha ganado este año la Liga y la Copa- un paliativo anímico para la crisis social provocada por la reestructuración de la siderurgia y la minería, ha visto cómo las calles del centro se llenaban de cristales rotos, sillas y mesas volcadas y la fiesta del Mundial se transformaba en pesadilla. El gendarme tan gravemente herido, Daniel Nivelle, es un hombre de 44 años, que habita en la vecina ciudad de Arras, casado y padre de dos hijos. Parece que fue atacado cuando estaba junto al coche de servicio. Sus compañeros sólo pudieron rescatarle después de que hubiese sido salvajemente golpeado en el cráneo y la garganta con barras de hierro y bates de béisbol.

El parte médico deja pocas esperanzas de vida al policía pues en él se habla de "coma" y "estado crítico" y, aunque no se precisa el alcance de las lesiones, se teme que éstas sean irreversibles. Las circunstancias exactas de los hechos no son totalmente conocidas pues el interrogatorio de uno de los agresores no había terminado aún en el momento de redactar esta crónica. Se sabe, en cambio, que el número de interrogados en Lens es de 96 personas, que el Ministerio del Interior acaba de ordenar la expulsión urgente de 11 de ellas, que serán entregadas a las autoridades de sus países respectivos -se trata de siete alemanes y cuatro británicos- y que un cámara de la televisión brasileña O globo también había sido herido aunque de poca importancia. La policía también precisa que se habían dado cita hinchas alemanes y franceses de extrema derecha.

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