El Ayuntamiento de Barcelona inicia el proceso para reactivar las áreas industriales de Poblenou
El Ayuntamiento de Barcelona ya ha puesto en marcha el proceso para renovar las áreas industriales de Poblenou, cuya creciente desocupación por el traslado de las actividades que albergaba hacia otras zonas del área metropolitana ha ido generando una evidente degradación del tejido urbano. El Ayuntamiento pretende compatibilizar los usos residenciales e industriales, pero adaptando estos últimos a las nuevas actividades económicas asociadas al sector servicios. La consecución de este objetivo tropieza en la actualidad con la normativa urbanística vigente.
Las nuevas actividades económicas, que podrían desempeñar un papel importante en la reactivación de las zonas industriales del Poblenou, situadas a ambos lados del centro histórico del barrio, no son admitidas por la normativa, que sólo atiende a la industria tradicional. Por ello, el documento propone revisar y ampliar la interpretación del concepto de actividad industrial, "introduciendo nuevos contenidos que contemplen el conjunto de actividades que configuran el nuevo sector económico-productivo". El documento municipal apuesta también por consolidar el uso residencial, que fue desarrollándose, pese a no estar admitido por la normativa vigente, hasta el punto de que en la zona existen en la actualidad 4.690 viviendas. Una realidad que, por otro lado, plantea ciertos problemas, como ruidos, molestias, desertización y falta de servicios. En este sentido, los planes municipales cuentan con que la introducción de nuevas actividades económicas alejadas de los usos industriales tradicionales permite cierta proporción de viviendas como un elemento más con vistas a la dinamización e integración del barrio. Así, incluso sería posible desarrollar nuevas operaciones residenciales, promoviendo la construcción de viviendas asequibles y modalidades de vivienda no convencionales, e incentivando la reutilización del patrimonio arquitectónico industrial. Estos planes, cuya envergadura se aprecia si se tiene en cuenta que afectan a una superficie equivalente a más de un centenar de manzanas del Eixample, llevarían consigo la creación de nuevos equipamientos y espacios libres de uso ciudadano. Todo ello con la diáfana intención de integrar las zonas del barrio. Para hacer realidad los propósitos municipales, debería impulsarse una modificación del Plan General Metropolitano. El pleno del Ayuntamiento, por otra parte, aprobó ayer una moción, apoyada por todos los grupos municipales excepto CiU, en la que insta a la Generalitat a cumplir las previsiones del mapa escolar del plan plurianual de inversiones en todo lo que hace referencia a las construcciones escolares en la ciudad. Siguiendo las previsiones del mapa escolar, el Ayuntamiento ha cedido 11 solares al Departamento de Enseñanza desde 1996 para la construcción de centros. Sin embargo, la Generalitat únicamente ha iniciado obras en dos casos, mientras que en otros tres más la construcción de los centros está previsto que se inicie este año.
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