_
_
_
_

Cuatro pasos elevados sustituirán el puente de Retamar en la M-505

La Consejería de Obras Públicas y Transportes construye cuatro nuevos puentes en un tramo de apenas dos kilómetros de la carretera M-505 que une Las Rozas con Galapagar. El proyecto trata de eliminar el paso de vehículos por el puente de Retamar, monumento protegido por su valor histórico. En la Edad Media era muy utilizado porque servía de enlace entre Madrid y El Escorial. Ahora soporta el paso de 15.877 vehículos diarios. El presupuesto de la obra es de 936 millones y estará acabada en agosto.

El puente de Retamar, cuya estructura original se construyó en madera, se levantó en piedra, tal y como se mantiene hoy, a finales del siglo XVIII. Recibe su nombre del primer asentamiento que se conoce en Las Rozas: un poblado visigodo. El diseño original del puente es de Pedro de Rivera, ingeniero de caminos de la época del monarca Felipe V. Este paso elevado era clave en la conexión de Madrid con el oeste de la Península y su tamaño se diseñó de acuerdo con el tránsito de carruajes de la época, pero ha quedado obsoleto para el tráfico actual: una media de 15.877 vehículos lo cruzaron cada día el año pasado, cifra que superaba en 1.169 vehículos a la de 1996. En 1995, el tránsito medio era de 14.960 vehículos al día.El puente de Retamar es tan estrecho que sus piedras están melladas por el roce de camiones y coloreadas de negro por los gases contaminantes de los tubos de escape. Apenas caben un camión y un coche a la vez.

El director general de Carreteras de la Comunidad, Francisco de Águeda, explica que "semejante circulación perjudica a esta pieza protegida del patrimonio madrileño". Por ello y para agilizar la circulación en la zona, la Consejería de Obras se propuso jubilar el puente como paso obligado para vehículos. Este objetivo no ha sido tarea fácil debido a la orografía del terreno: dos barrancos de sendos arroyos y el cauce del río Guadarrama han obligado a los técnicos regionales a diseñar un trazado paralelo al existente pero mucho más complejo, provisto de tres nuevos puentes y la ampliación de otro ya existente, el de enlace con la urbanización Molino de la Hoz. El primero de los nuevos pasos elevados medirá 74 metros de largo, el segundo 140 y el tercero 46. Y todo esto, en un espacio que no llega a los dos kilómetros.

El nuevo tramo de esta carretera arrancará con una rotonda, a la que se ha bautizado como al puente, de Retamar. A partir de ahí se circulará por un nuevo vial de dos carriles por sentido. A la izquierda, en dirección a Galapagar, quedará la vieja carretera de dos carriles, uno por sentido, en la que ahora está prohibido adelantar.

La obra quedará concluida en agosto. Lleva un retraso de cuatro meses debido a las lluvias del invierno. "Cuando el pavimento está mojado, la obra se paraliza, no se puede ni pintar la carretera", justifica De Águeda.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_