Guatemala está en máxima alerta tras la última erupción del Pacaya

Una nueva erupción del volcán Pacaya, a sólo 45 kilómetros al sur de la ciudad de Guatemala, ha provocado que los pueblos de alrededor y las autoridades mantengan el estado de máxima alerta. Tanto la policía como los responsables sanitarios vigilarán la evolución de la actividad del volcán, y si es necesario evacuarán a los 2.000 habitantes que viven en la región. Ésta es la erupción más fuerte que ha manifestado el Pacaya.

El volcán, de 2.252 metros, entró en actividad el pasado domingo. Las erupciones comenzaron a las 6.15, hora local. "La situación se agravó a las nueve horas, cuando lanzó una gran cantidad de piedras, lo cual pone en peligro a los pobladores de las aldeas cercanas al volcán", advirtió Josué Pérez, portavoz del Gobierno. La columna de cenizas del volcán superaba los 1.500 metros.Esta erupción es la más fuerte que ha manifestado el volcán Pacaya, puesto que no sólo expulsó cenizas y gases sino que también arrojó piedras. Según el propio Gobierno, la arena volcánica que expulse el Pacaya podría llegar hasta el sur de la ciudad, dependiendo de la velocidad del viento. Para evitar los efectos de la contaminación por ceniza en garganta y ojos, las autoridades han sugerido a la población que no permanezca en las calles.

Las personas que viven alrededor del volcán dicen estar tranquilas, y que si las autoridades deciden evacuar la zona, enviarán a otro lugar sólo a las mujeres y a los niños, mientras que los hombres se quedarán a resguardar las casas ante el temor de que les "roben sus pertenencias".

El 20 de mayo pasado, una erupción de más de seis horas llenó de millares de toneladas de lava y cenizas tres provincias de Guatemala. Incluso, las autoridades tuvieron que cerrar el aeropuerto durante más de 48 horas. La erupción dejó entonces pérdidas por más de 75 millones de dólares (unos 11.325 millones de pesetas), al afectar sobre todo al sector cafetero, uno de los pilares de la economía de la región.