El Parlamento mantiene la denuncia de la dispersión pese al fracaso de Rubalcaba

La Comisión de Derechos Humanos del Parlamento de Vitoria se despedirá mañana hasta la próxima legislatura con otra simbólica denuncia de la dispersión de los presos de ETA. Tras el fracaso del viaje de su presidente, José Antonio Rubalcaba, a las instituciones europeas, los miembros de esa comisión que en 1995 comenzaron a elaborar el plan de acercamiento de los reclusos dirán adiós a la legislatura con un testimonial acuerdo en el que reiteran su enfado y malestar con el Ministerio del Interior.

Los tres años de trabajos en ponencia y comisión que desde 1995 han desarrollado los partidos nacionalistas e Izquierda Unida entrarán mañana en el dique seco. Aunque posiblemente no sea una despedida definitiva y el fondo de la denuncia se retome con la nueva legislatura, los grupos políticos deberán esperar a la constitución de la Cámara, que podría retrasarse hasta febrero de 1999. De momento la comisión estudiará mañana los nuevos pasos a dar en el futuro, y un nuevo documento en el que PNV, EA e IU pondrán a debate una actualización de sus reiteradas denuncias de la dispersión. El presidente de la comisión, José Antonio Rubalcaba, explicará además las gestiones que realizó el pasado día 4 en Estrasburgo ante su homólogo de la comisión europea de Derechos Humanos, Michele de Salvia. Durante esta reunión, De Salvia informó al parlamentario vasco de que la denuncia contra la política penitenciaria del Gobierno español, acordada en varias ocasiones por el Parlamento vasco, la última vez el 9 de julio del año pasado, con los votos de PNV, Herri Batasuna, Eusko Alkartasuna e IU, no tenía futuro. La Comisión Europea no aceptará la denuncia del Legislativo vasco al no ser parte perjudicada directamente, ni haberse agotado todos los recursos judiciales internos. Portazos El Parlamento acordó también solicitar una reunión con el secretario general del Consejo de Europa, Daniel Atrschys, y con el presidente del Comité para la Prevención de la Tortura, Ivan Zakine, pero ninguno de los dos aceptó un contacto inmediato con Rubalcaba. El fracaso de todas esas gestiones, y la reunión entre De Salvia y Rubalcaba motivó que el PP solicitara la dimisión del presidente de la Comisión al considerar que había dejado en "ridículo" al legislativo autonómico. El acuerdo que los partidos tomarán mañana tiene tres puntos: "Mostrar su desacuerdo con el ministro del Interior del Gobierno español tanto por su actitud como por la persistencia en mantener una política penitenciaria que conculca derechos de personas de ciudadanía vasca privadas de libertad y de su entorno familiar". En segundo lugar, la comisión apuesta por "ratificar el Plan de acercamiento aprobado por el Parlamento vasco". Finalmente pide la excarcelación de los presos con tres cuartas partes de condena cumplida.