El PSE acusa a Cuerda de avalar el "monopolio" radical en las "txosnas"

El grupo socialista del Ayuntamiento de Vitoria, expulsado del equipo de gobierno el año pasado a raíz de la crisis surgida con las txosnas de las fiestas de La Blanca, acusó ayer al alcalde de permitir al entorno radical continuar con su "monopolio" en ese recinto festivo. El primer edil, José Ángel Cuerda, dictó el mes pasado un decreto que regula la instalación de las casetas mediante un concurso público. La mayoría de las 22 asociaciones solicitantes pertenece al mundo radical.

El grupo municipal socialista acusó a Cuerda, de "ceder ante la presión de los radicales" al regular la instalación de las txosnas para las próximas fiestas de La Blanca. Este año se ha utilizado una nueva fórmula para adjudicar las casetas, mediante un concurso público y obligando a todas las asociaciones solicitantes a estar respaldadas por una entidad con personalidad jurídica. En el proceso, el propio Cuerda se nombró mediador para el caso de que surgieran discrepancias entre los aspirantes. No obstante, no se ha dado el caso porque tan sólo se han presentado 22 asociaciones para las 23 plazas previstas. La mayoría pertenece, como en años anteriores, al entorno radical. Entre otros grupos figuran Jarrai, Gestoras pro Amnistía, Bagare, Hala Bedi y Sutik. El PSE-EE fue expulsado del gobierno municipal por el alcalde peneuvista en agosto del año pasado a raíz de la polémica surgida con las txosnas. Ahora Cuerda, al igual que en 1997, ha solucionado la situación de este polémico recinto festivo mediante otro decreto de la alcaldía. Los socialistas le critican por su "opacidad más absoluta" y "ocultación total" al no solicitar la opinión de los demás partidos representados en el Ayuntamiento y de no cumplir ciertos requisitos legales exigidos en un concurso público: "Que nosotros sepamos, la convocatoria no se ha publicado en ningún medio de comunicación", aseguró el portavoz del PSE, Andrés Sánchez, quien además dudó de la legalidad de las entidades sociales que respaldan a algunos solicitantes. "Los avalistas son los mismos que los avalados. No tiene sentido. Por ejemplo, se ha presentado una entidad llamada Gure Txosnak que o bien está domiciliada en El Campillo [centro de propiedad municipal] o en la sede de Gestoras pro Amnistía. Con esto se abre una puerta al fraude. Está hecho a la medida de los colectivos alegales", dijo. Sánchez afirmó que Cuerda "disfraza de normalidad" las txosnas cuando en realidad "tienen carácter excluyente. Son un coto cerrado, el entorno radical se ha asegurado el monopolio". El portavoz socialista aseguró que algunos partidos habían sopesado la posibilidad de incorporarse al recinto, al igual que el año pasado hizo el PP en Bilbao, pero "ni a los partidos, ni tan siquiera al PNV o a sus juventudes, les ha llegado la carta anunciando el concurso". Críticas a Unidad Alavesa Según el PSE, el decreto del alcalde "se disfraza este año de una regulación, pero va a ser más de lo mismo: un coto cerrado". Sánchez también culpó a UA, socio del PNV en el equipo de gobierno, que ha aceptado el decreto de Cuerda. "Con su silencio sepulcral, ha incidido un poco más en su sometimiento a los nacionalistas. Si este año las txosnas continúan en las mismas condiciones que en los anteriores, será gracias a los votos de UA". El foralista José Antonio Pizarro, teniente de alcalde, rechazó las críticas socialistas. Admitió los cambios introducidos por Cuerda este año porque "permiten que las fiestas patronales de la ciudad se desarrollen en paz", aunque agregó que su grupo sigue "prefiriendo otras ubicaciones y sistemas de adjudicación". Además, recordó al PSE los siete años que permaneció en el gobierno con el PNV en Vitoria "y en todo ese tiempo no logró solucionar el problema".