El juez anula el despido del secretario técnico de la Orquesta de Valencia

Una sentencia ha declarado improcedente el despido del secretario técnico de la Orquesta de Valencia, Justo Romero. El fallo, que es recurrible, condena al Palau de la Música de Valencia a readmitir o pagar una indemnización al trabajador. Romero se negó a participar en el montaje de la ópera Luna, de José María Cano, aunque el Palau esgrimió otros argumentos para justificar el despido que el juez ha desestimado.

El magistrado del Juzgado de lo Social número 14 de Valencia desestima la comisión de faltas de abuso de confianza, deslealtad, desobediencia y falseamiento de informaciones que el Palau de la Música, presidido por la edil María Irene Beneyto, imputa a Justo Romero en el expediente disciplinario con el que justificó el despido del secretario técnico fechado el 31 de marzo. Romero eludió ayer hacer declaraciones al respecto. Pero los hechos se remontan al pasado 2 de marzo. Ese día, Justo Romero se hallaba en compañía del director de la Orquesta de Valencia, Miguel Ángel Gómez Martín, cuando de forma fortuita y a través de las informaciones de un programa de cotilleos de Antena 3, ambos se enteraron de que la formación musical iba a participar en el montaje de la ópera Luna, de José María Cano, cuya representación había rechazado el patronato del Teatro Real de Madrid a pesar de las recomendaciones y gestiones del Secretario de Estado de Cultura, Miguel Ángel Cortés. Gómez Martínez se negó en rotundo a intervenir en el proyecto, en cuya gestación no había participado ni había sido consultado, y así se lo transmitió a la presidenta del Palau, la ex regionalista María Irene Beneyto. Finalmente, la propia Beneyto anunció que la Orquesta de Valencia no podía participar en el montaje debido a problemas de agenda, el mismo argumento que utilizó públicamente el director de la formación musical. El Palau de la Música decidió el mismo 2 de marzo despedir a Justo Romero -quien tampoco fue informado del montaje-, para lo cual tuvo que elaborar un expediente disciplinario. En éste se relatan numerosas faltas laborales, supuestamente cometidas antes del anuncio del montaje de Luna, que el juez desestima en su sentencia.