Un guardia civil muere tiroteado por un "narco" en un control de carretera en Jaén
El guardia civil Manuel Sáez Santiago, de 36 años, murió a las cuatro de la madrugada de ayer en Santa Elena (Jaén) tras recibir tres balazos disparados por uno de los cuatro narcotraficantes ocupantes de un coche al que detuvo en el término de Santa Elena (Jaén), en la carretera Madrid-Cádiz. Otro guardia, José Sevilla Ibáñez, fue alcanzado por cinco impactos, mientras que un tercer agente resultó ileso. Los delincuentes -un francés, un español y dos colombianas gemelas- fueron detenidos horas después en Almuradiel (Ciudad Real). Al grupo se le vincula con el narcotráfico y la prostitución.
La patrulla de la Guardia Civil destinada en La Carolina, compuesta por tres agentes, se encontraba de madrugada efectuando un control rutinario en la carretera cuando detuvo a un coche Citroën Xantia, de color verde oscuro, con matrícula M-9475-VU.Los cuatro ocupantes entregaron a los agentes documentación a nombre del francés Christophe Daniel Albert Bacquet, de 30 años; el español Francisco Javier Fernández Romero, de 40; y las colombianas Sandra y Paula Milena Robles, hermanas gemelas de unos 20 años. Pero una de estas personas -presuntamente el francés- empuñó de improviso una pistola y vació su cargador sobre dos de los guardias civiles. El tercer agente, Rogelio Martín Fernández, abrió fuego contra los atacantes, pese a lo cual éstos lograron huir, arrollando a Sáez, mortalmente herido.
El cadáver del guardia civil, padre de dos hijos de ocho y cinco años, presentaba un impacto de bala en la cabeza, otro en el pecho y un tercero en el costado. Su compañero José Sevilla recibió cinco balazos en el abdomen, un muslo, el escroto y los brazos. Su rápido traslado al hospital San Agustín, de Linares, le salvó su vida, según el director médico, Antonio Resola, ya que las balas habían provocado una perforación de la masa intestinal. Uno de los proyectiles le pasó muy cerca de la columna vertebral.
Interior puso inmediatamente en marcha una operación de búsqueda en las provincias de Jaén y Ciudad Real para localizar a los fugitivos, cuya identidad se conocía desde el primer momento por haber olvidado sus documentos en el control policial. La Guardia Civil difundió a las 10 de la mañana una nota oficial con la identidad y una minuciosa descripción de los buscados, solicitando la colaboración ciudadana para hallar pistas.
El coche de los agresores, que había sido alquilado en Marbella (Málaga), fue encontrado con manchas de sangre en la carrocería a las once de la mañana en Almuradiel (Ciudad Real). Aunque se suponía que los ocupantes habían continuado camino a pie hacia Madrid, también se barajó la hipótesis de que hubiesen decidido volver sobre sus pasos para intentar llegar a Estepona (Málaga), donde residía Fernández. Esta última sospecha se vería confirmada horas más tarde.
La impresionante operación de rastreo puesta en pie por la Guardia Civil por los montes abarcó unos 20 kilómetros. Los primeros en ser localizados y detenidos, alrededor de las dos de la tarde de ayer, fueron las hermanas colombianas y el español Francisco Javier Fernández, cuando huían campo a través hacia la Venta Cárdenas, en el término de Almuradiel (Ciudad Real), a unos 14 kilómetros del lugar donde se produjo el tiroteo.
Sobre las 14.15 fue localizado por un helicóptero el francés Christophe Daniel Albert Bacquet, apresado cuando intentaba saltar una valla para salir de una zona de pinares de los alrededores de Almuradiel. Antes de ser reducido y trasladado al cuartel de Santa Elena, sostuvo un forcejeo con sus perseguidores, según el comandante Jesús Boyero.
Anoche, la Guardia Civil no había logrado hallar el arma homicida, de la que probablemente el agresor se deshizo durante su escapada. La hipótesis que barajan las fuerzas de seguridad es que los agresores son narcotraficantes que transportaban mercancía desde Málaga a Madrid cuando fueron sorprendidos en el control policial. Sin embargo, en el vehículo no se encontró droga. "Las investigaciones están abiertas. Son delincuentes comunes relacionados con el tráfico de drogas y la prostitución", declaró José Torres Hurtado, delegado del Gobierno en Andalucía.
El propio ministro del Interior, Jaime Mayor, ratificaba esta impresión y añadía que los detenidos están vinculados a un grupo de narcotraficantes organizado. Mayor visitó en Linares la capilla ardiente con los restos mortales de Sáez Santiago y dio el pésame a sus familiares. También se trasladó al hospital de San Agustín, donde se interesó por el estado del agente Sevilla.
El guardia asesinado había ingresado en el cuerpo hace 16 años y había sido condecorado con la Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil con distintivo rojo por los servicios prestados. El entierro tendrá lugar a la una y media de la tarde de hoy en Linares, donde residía.
Justicia con rigor
"Nuestro verdadero deseo es que la justicia se aplique con el rigor que proceda. Nosotros, lógicamente, sentimos la pérdida de un ser querido. Somos humanos y tenemos nuestro corazoncito", manifestó el jefe de la Comandancia de Jaén, teniente coronel Rogelio Martínez Masegosa.Fernández Romero, natural de Oviedo y residente en la barriada de las Tres Banderas, de Estepona, tiene en su haber varios antecedentes delictivos, según la Guardia Civil, aunque no se ha precisado por qué hechos. Del francés Bacquet, un hombre de 1,90 de estatura, todavía se desconoce su historial.
Fuentes próximas a la investigación creen que las gemelas Sandra y Paulina Milena Robles, naturales de la localidad colombiana de Calivalle, trabajan en un club nocturno.
Según el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha , Carlos Moro, el francés es el supuesto autor de los disparos. La Guardia Civil investiga si sobre Bacquet pesa alguna orden de busca y captura, algo que explicaría que fuese él quien supuestamente la emprendió a tiros contra los funcionarios.
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