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Atutxa dice que la jefa del "comando Vizcaya" disparó primero y hasta tres veces

El consejero vasco de Interior, Juan María Atutxa, reiteró ayer en la Cámara de Vitoria que la jefa del comando Vizcaya de ETA, Ignacia Ceberio, recibió a los ertzainas con tres disparos y que éstos "repelieron el ataque" en "legítima defensa". El cuerpo de la etarra tenía cuatro proyectiles en su interior y 24 orificios de bala -con trayectorias frontales o laterales-. Los grupos felicitaron al consejero por la operación y HB acusó a la Ertzaintza de "tirar a matar".

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"Ignacia Ceberio disparó primero" y eso le llevó a la tumba tras se alcanzada por, al menos, 11 proyectiles, según resumió ayer Juan María Atutxa en su comparecencia ante el Parlamento vasco para explicar la desarticulación, la pasada semana, del comando Vizcaya de ETA. Todos los partidos, a excepción de HB, creyeron la versión facilitada por Interior a pies juntillas. El PP no citó la polémica sobre la supuesta falta de comunicación de que su presidente en Euskadi, Carlos Iturgaiz, era uno de los objetivos de la banda.Una vez más, Atutxa compareció apoyado en una filmación en la que incluyó algunas de las tomas que los integrantes del comando habían realizado de cuarteles de la Guardia Civil y de otros militares. El instituto armado, tras la desarticulación en septiembre pasado del anterior comando Vizcaya, también había hallado filmaciones, entre ellas de Iturgaiz.

Esposada

La comparecencia de Atutxa fue un paseo hasta que llegó el turno de la representante de HB. Jone Goirizelaia elevó el tono al realizar una batería de preguntas, algunas de las cuales llegaron a cuestionar parte del discurso del consejero. Sobre todo, cuando preguntó por las razones que llevaron a los agentes a esposar el cadáver de Ceberio, por la munición usada y por la razón de la tardanza para detener a los miembros del comando cuando en las diligencias judiciales consta que "todos" los supuestos activistas estaban identificados desde mayo.Atutxa reconoció que es "práctica habitual" de la policía esposar a los detenidos y recriminó a Goirizelaia por recrearse en un discurso macabro. "Nosotros no vamos esposando a los muertos", dijo el consejero.

El titular del departamento de Interior se había llevado bien aprendida la lección y, tras exhibir el vídeo y ser preguntado por HB sobre la munición, aseguró que era "correcta", aunque reconoció que algunos agentes utilizaron balas que finalizaban en una punta de plástico para que no rebotaran y no hiriesen a terceros.

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Asesorado puntualmente por su brazo derecho, José Manuel Martiarena, Atutxa indicó que la reacción de cada uno de los ocupantes del piso de Gernika determinó los diferentes desenlaces. El intento de huida del legal (no fichado) Patxi Márkez -quien saltó por una ventana a un patio situado siete metros abajo- finalizó con su detención y traslado al hospital. Iñaki Bilbao, Fermín, que se encontraba en la misma habitación que la jefa del comando, se entregó sin ofrecer resistencia. Ceberio prefirió abrir la puerta y recibir a los agentes con tres tiros. Así, pudo herir a uno de ellos, pero acabó acribillada y sin vida.

La representante de HB espetó a Atutxa que muchas de sus preguntas no habían sido contestadas y otras se habían contestado sin tener todos los informes en la mano, como los de toxicología de Madrid para ver si había restos de pólvora en la mano de la terrorista abatida. Le acusó de contar películas y vaticinó que algún día, con tanto vídeo, le iban a dar un oscar.

Gorizelaia cuestionó la versión oficial y la policial -"que a veces no son las versiones reales", dijo- y se remontó a los casos de Lucía Urigotia -en el que la Guardia Civil fabricó pistas falsas para encubrir su asesinato- y llegó hasta Franco para decir que entonces "se esposaba a los muertos": "Eso sucedía en el franquismo. Se acuerda, señor Atutxa, que a Txikia [activista de ETA] le esposaron después de muerto".

Sin perder el temple, Atutxa le acusó de hacer demagogia y repitió en dos ocasiones: "Eso que ha dicho de que la Ertzaintza tira a matar no se lo admito". Y reiteró una idea que fue sustentada ayer por todos los representantes de los partidos políticos: "Ni los responsables de este departamento, ni los agentes que intervinieron deseaban este desenlace. Todos habríamos preferido que nadie hubiese muerto. A nosotros no nos alimenta el odio".

El portavoz del PNV, Joseba Egibar, calificó la operación de la Ertzaintza de "escrupulosa" y aseguró que tiene su "aprobación y su "apoyo".

Ayer, Marta Picaza, embarazada y que se hallaba entre los 14 detenidos, fue puesta en libertad con una fianza de un millón, según Gestoras pro Amnistia.

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