Una iglesia de Siza vence al Guggenheim en los premios Iber FAD

La iglesia de Santa María en Marco de Canavezes (Portugal), del arquitecto Álvaro Siza, derrotó ayer al Museo Guggenheim de Bilbao, de Frank O. Gehry, en los premios Iber FAD de arquitectura, que concede la entidad Fomento de las Artes Decorativas (FAD) de Barcelona, que en su versión catalana celebran este año su 40º aniversario. El jurado justifica el fallo, hecho público ayer, «porque la obra arquitectónica de Siza representa un apasionante momento de libertad y ambigüedad. Porque la simplicidad y la complejidad barajadas con maestría conducen a lo sublime». El jurado estaba integrado por Norman Cinnamond, que lo presidía; Mercè Zazurca, Pepe Cortés, Lourdes Humet, Carles Llop, Carme Pinós, Ignacio Rubiño y Federico Soriano. La votación fue por mayoría absoluta. Hubo un solo voto en contra.

«Somos conscientes de que éste es el año Guggenheim», señaló ayer Cinnamond, «pero el Iber FAD se creó para investigar y divulgar la arquitectura y pensamos que el edificio del Guggenheim ya está suficientemente divulgado. En cambio, el de Álvaro Siza es de una importancia capital en el contexto de la arquitectura del sur de Europa. Es un edificio de una volumetría muy interesante que introduce la luz en un magnífico juego de líneas horizontales y verticales. Demuestra además que la arquitectura con menos medios puede tener una gran categoría. Gehry y Siza son dos arquitectos de un nivel similar, pero el Guggenheim responde más a un momento cultural y, sin menospreciarlo, tiene un punto de parque temático. En cierta manera es una maravillosa tarta de fin de siglo con aromas californianos».

El Iber FAD es un galardón que se otorga desde hace tres años a obras acabadas el año anterior en España -excepto Cataluña-, Portugal y Andorra.

Tendencia rupturista

En el capítulo catalán de los premios FAD, que cuentan con el mismo jurado, el premio de arquitectura ha recaído en la casa Jordi Cantarell, de Lluís Jubert y Eugènia Santacana. Se trata de una vivienda unifamiliar situada en las afueras del pueblo gerundense de Púbol. El jurado le otorga el premio «por romper la tendencia arquitectónica dentro de una urbanización enloquecida y marginal consiguiendo crear un paisaje propio y onírico».En el apartado de interiorismo, el galardón ha recaído en la tienda Julie Shon, situada en la calle del Consell de Cent de Barcelona, de Conrado Carrasco y Carlos Tejada, «por su austeridad, simplicidad, abstracción y respeto al espacio original». En el capítulo de espacios exteriores, el premio ha sido para el parque de Torrente Ballester, en Viladecans, a escasos kilómetros de Barcelona, y el de espacios efímeros para la instalación Patio de flores en Can Girbal , realizado en Girona, del colectivo 15X20.

Los galardones, sin dotación económica, se fallaron y entregaron ayer en Barcelona.