60 personas se hacinan en la sala de urgencias del hospital de Baza

Los trabajadores de la zona básica de salud de Baza (Granada) han denunciado esta semana las penosas condiciones que sufren los usuarios que acuden al servicio de urgencias del hospital general. Señalan que una sala de 40 metros cuadrados alberga, a veces hasta 60 pacientes que se hacinan mientras son atendidos. Y temen que la aplazada reconversión sanitaria empeore aún más la situación. Según los sindicatos, la Consejería de Salud tiene el propósito de unificar en Baza los servicios de urgencias de atención primaria y del hospital, una experiencia aplicada "con pésimos resultados" en Osuna. Mientras la Consejería de Salud medita el alcance de la reforma, en el servicio de urgencias del hospital de Baza, abierto en noviembre de 1997 para funcionar transitoriamente durante dos meses, los problemas de espacio son agobiantes. Según CC OO y UGT, diez celadores comparten un cuarto de estar de cinco metros cuadrados, mientras que el auxiliar se debe contentar con tres. Los pacientes tampoco pueden evitar las molestias. Las consultas de reconocimiento son muy pequeñas y están separadas por mamparas. La falta de espacio provoca que muchos usuarios reciban tratamiento en los pasillos y que se alarguen las horas de espera. "Si a esto unimos la llegada del calor y la inexistencia de aire acondicionado nos encontramos con un ambiente físico en el que los mareos y lipotimias se dan con más frecuencia de la deseada", apuntan los sindicatos. Paradójicamente, las obras del nuevo servicio de urgencias terminaron hace un mes, pero la administración aún no ha decidido plantear la reforma sanitaria que regiría su funcionamiento.