El gran recaudador

El afán recaudatorio del Ayuntamiento de Madrid a través de las multas es evidente. Como ciudadano que paga los impuestos y usuario de un automóvil, tengo claro cuáles son mis derechos y deberes. El Ayuntamiento dispone de una Policía Municipal para hacer cumplir las normas de tráfico. Pero en no pocas ocasiones los servicios municipales pierden el norte y no cumplen con estos requisitos.Algunos ejemplos pueden ilustrar multas que he recibido por estacionar el vehículo en zonas que de ninguna forma estorbaban a terceros. Un día de diario, en el mes de septiembre, fui multado en la calle de Pío Baroja a las 7.30, dejando el coche en la fila formada en el centro de la amplia calzada. Todos estos coches pertenecían a personas que, como yo, íbamos al Retiro con nuestros hijos. En esta calle, al lado de la Casa de Cantabria, no hay actividad comercial, tampoco casas de vecinos. Hay zona verde y salida de peatones del colegio del Pilar. Es decir, el agente seguro que tenía otras calles adyacentes donde cumplir mejor sus funciones. Pero quizá más comprometidas.

Otro ejemplo lo tengo en la calle de Antonio Cumella donde desemboca en José Bergamín, en su desembocadura fue donde dejé el coche; en esta calle, Madrid se acaba. Esta primera calle es de sentido único y la segunda es amplísima. No hay ningún comercio, en una acera hay viviendas con garaje y en la otra acera comienza una zona verde que concluye en la N-100, prolongación de la calle de O"Donnell. Tampoco tiene razón de ser que un guardia pierda el tiempo en esta zona, donde los coches mal aparcados jamás van a estorbar a otros ciudadanos. Pero sí cumple fielmente el otro objetivo de recaudar.

Si hablamos de la grúa, hay calles donde existen numerosos restaurantes con aparcacoches que bloquean toda la calle en doble fila a la hora de comer y jamás aparece ni la grúa ni el agente. Aquí lo recaudado le daría muchos quebraderos de cabeza al señor alcalde. El negocio de los restaurantes se resentiría, la grúa y los agentes estarían mal vistos y es preferible ir a lo más fácil y seguro; utilizando la vía del embargo de las cuentas corrientes de los ciudadanos

Yo recomiendo que, cuando vayan al Retiro, tomen un transporte público, y, cuando salgan a comer o a cenar, elijan un restaurante céntrico con aparcacoches. También pueden tomar un taxi, eso sí, si no están en Barajas.-