Un profesor murciano gana el premio Gabriel Miró con un cuento sobre la vocación religiosa

El profesor murciano Juan Cano Conesa, de 50 años, ha ganado la 43ª edición del premio Gabriel Miró de cuentos, dotado con 500.000 pesetas. Cambiarías el cielo por una sonrisa es una narración de corte realista, estilo literario que agrada especialmente al autor, quien se confesó ayer lector voraz y gran conocedor del siglo XIX español. Un sacerdote y una muchacha, dos personajes que hablan lenguajes muy diferentes dentro del cuento, coinciden en un autobús que queda anclado en la nieve durante el gran temporal desatado en 1997 en las inmediaciones de Ocaña. Esta situación claustrofóbica, en la que el cura queda prendado de la chica, permite a Juan Cano desarrollar una serie de reflexiones filosóficas en torno a la vocación religiosa de personas que, por obligación, pasan la vida debatiéndose entre dos aguas. El autor del cuento ganador, que curiosamente quedó finalista del Gabriel Miró hace 18 años, no tiene títulos publicados, aunque sí algunos escritos viejos guardados en un cajón que por pudor no se atreve a releer. Cambiarías el cielo por una sonrisa fue redactado en dos tardes y, según comentó el autor, "por puro divertimento". Dentro de los gustos literarios de Juan Cano se encuentran Javier Marías, Julio Llamazares, Félix de Azúa y Luis Landero. El cuento Tres perfumes de abril, del barcelonés José Luis Rodríguez Rodríguez, ganó el segundo premio, dotado con 250.000 pesetas. El escenario sencillo de una universidad inglesa donde el personaje principal imparte clases de literatura a alumnos extranjeros permite al autor rendir homenaje a las novelas Tiempo de silencio, de Luis Martín Santos; Nada, de Carmen Laforet y a los versos de Shakespeare que dan título a la narración. A esta 43ª edición del certamen se han presentado más de 2.000 originales procedentes de 17 países, en su mayor parte europeos y sudamericanos. Se ha superado así ampliamente la participación de la convocatoria anterior, en la que se presentaron algo más de 1.500 aspirantes. El premio, que instauró en 1955 la Caja de Ahorros del Mediterráneo transcurridos 25 años de la muerte del escritor alicantino Gabriel Miró, lo han obtenido en otras ediciones literatos de la talla de Francisco Umbral, Eduardo Mendicutti o Enrique Cerdán Tato.