Zaplana se muestra optimista sobre el futuro de los fondos estructurales de la Unión Europea

La comisión de política regional del Comité de Regiones (CdR), que preside Eduardo Zaplana, abrió ayer los debates sobre el futuro de los fondos estructurales que debe distribuir la Unión Europea a partir del 2000 entre las regiones menos favorecidas. La disparidad de opiniones que expresaron ayer en Bruselas diversos portavoces incluyó posturas "extremas", según reconoció el propio Zaplana. Sin embargo, el presidente de la Generalitat se mostró optimista sobre la posibilidad de salvar para la Comunidad Valenciana los fondos estructurales que recibe en la actualidad.

La comisión de política regional tiene previsto elaborar un dictamen para definir por primera vez un reglamento marco que recoja los mecanismos de distribución de los fondos estructurales, los criterios de selección de las zonas favorecidas, los programas que pueden optar a subvención o el control posterior de los gastos. Manuel Fraga, presidente de la Xunta de Galicia, y Bernhard Behrendt, del gobierno socialdemócrata de la Alta Sajonia, responsables de la ponencia, se comprometieron ayer a someter su informe a la comisión en el plazo de un mes. El documento prevé establecer hasta tres modelos de regiones favorecidas de acuerdo con tres objetivos de cohesión. En la actualidad sólo se consideran regiones objetivo 1 y 2. El reglamento se someterá a debate en la comisión de política regional en el plazo de un mes y, posteriormente, se trasladará a los diferentes órganos de la Unión Europea. El reparto final de los fondos sólo se decidirá a finales de 1999 en la reunión del consejo, compuesto por los presidentes o primeros ministros de los 15 países de la Unión Europea. Después de la reunión celebrada ayer, Zaplana comentó a Efe que "la UE hoy día es un contraste de intereses", en el que unos abogan por la incorporación de países del Este de una forma y otros de otra, "pero eso no debe desequilibrar la situación". Zaplana auguró "un buen resultado final y de consenso" al debate abierto ayer en la comisión de política regional. El presidente de la Generalitat admitió que entre los países nórdicos se registran algunas posiciones "extremas", que han llegado a sugerir la supresión de un periodo transitorio de seis años para las regiones que pierdan ayudas. Pero Zaplana insistió en que buscará una fórmula equilibrada y adelantó que tiene prevista una agenda bastante intensa para hurdir un acuerdo: "Creo que la política de contactos es muy necesaria, porque nos estamos jugando muchos recursos económicos que pueden ayudar a sacar adelante una economía y una región y a equilibrarla desde el punto de vista de la cohesión". También recordó que la postura del presidente del Gobierno español, José María Aznar, sobre la continuidad de las ayudas es "inflexible".