"Teniendo yo mucha más edad, estoy mucho más nuevo"
Fernando Morán llega a la carrera socialista por la alcaldía de Madrid muchos años después de haber creído que era el mejor candidato para suceder a Enrique Tierno Galván y obtener la amplia mayoría que los sondeos le auguraban. Ahora, según él, se puede recuperar la oportunidad y "rectificar errores de la dirección del PSOE". Eurodiputado, tiene 72 años y una larga trayectoria como intelectual. Pero, por encima de eso, se siente capacitado para restaurar "la ilusión y espontaneidad en la vida cívica" de Madrid.Pregunta. Hace solo seis meses, en la presentación de su último libro, dijo: "Prefiero, en este momento, que me valoren como escritor más que como político". ¿Qué le ha llevado a buscar de nuevo la primera línea de la política?
Respuesta. No creo que busque la primera línea, ¿no? Lo que pasa es que en la vida interna del PSOE y en la política nacional está aconteciendo una nueva situación que puede significar un rejuvenecimiento de la vida política, una mayor democratización, un menor dominio de los aparatos burocráticos, y se percibe que la ciudadanía pide personas, ideas, en mayor medida que en otro tiempo. Algunos compañeros han pensado que mi participación en las elecciones primarias puede ir en este sentido. Además, para recuperar otros terrenos que ha perdido el PSOE es necesario ganar Madrid.
P. Usted parece querer ser el heredero de Tierno. Pero ¿cuál es su herencia: una mejora de la ciudad de Madrid o el recuerdo de una personalidad irrepetible?
R. No cabe imitar a Tierno. Fue más que un alcalde, más que un jefe de partido: fue una personalidad de la transición. Es evidente que el Ayuntamiento de Madrid tiene que hacer más gestión que en la época de Tierno, pero al mismo tiempo debe intentar recuperar la ilusión y la espontaneidad en la vida cívica de entonces. Cinco años más con él o alguien parecido y Madrid sería una ciudad distinta.Yo no tengo soluciones para esto y lo otro, pero puedo dirigir el que se encuentren.
P. ¿Tiene clavada la espina de que los anteriores dirigentes del PSOE no le propusieron para alcalde cuando usted tenía el deseo y la popularidad?
R. No es una espina, pero es una realidad que en aquel momento todos los indicadores daban al PSOE una mayoría absoluta si yo me presentaba; a continuación de la muerte de Tierno e incluso en las elecciones siguientes. Creo que ahí se cometió un error de cálculo. Pero eso no quiere decir que no se pueda recuperar ahora. Los madrileños han vivido una gestión del PP que ha aportado más apariencia de soluciones que soluciones, que ha empobrecido y entristecido la vida ciudadana. Ahora puede haber el cálculo y el instinto de que hay que cambiar y, al tiempo, identificarlo con una persona con mis características .
P. Usted ha señalado que estas primarias son una oportunidad para corregir errores. ¿De los dirigentes del PSOE o de la oposición socialista en el Ayuntamiento?
R. Fundamentalmente, a errores de la dirección del PSOE, porque los errores de la oposición en el Ayuntamiento tienen que ser fruto de un análisis más detallado. Ha habido también aciertos. Me refiero a que éste es un momento de corregir errores de perspectiva. Ha sido un error muy grande, en la Federación Socialista Madrileña, el tribalismo. Aprovechando el cambio de líder, la voluntad de Felipe González de irse, se ha producido un revulsivo en el partido, una percepción de que debemos subrayar las señas de que hay un cambio. Y en Madrid ha habido compañeros que han pensado que una persona que no va a estorbar eso soy yo.
P. ¿Y ha pensado que su imagen puede ser utilizada para derrotar a la nueva dirección del PSOE por parte de quienes han perdido el control del partido?
R. No. En la plataforma que me ha propuesto no están sólo los que perdieron el último congreso de la FSM, los guerristas, sino también los borrellistas, Izquierda Socialista y otros. Si hubiera intentos de utilización, se equivocarían porque yo no soy una persona de facción y porque, tras las primarias, todo el partido se va a cohesionar en torno al candidato.
P. ¿Qué aporta usted que no aporte Joaquín Leguina?
R. Creo que el no estar en los juegos de la FSM, porque no he estado en el meollo del poder. Creo que he dado prueba de mucha disciplina y mucho aguante. Creo que represento el que nunca he pretendido dirigir esta federación, ni influir, ni vencer a unos y descalificar a otros. Ahí están las hemerotecas. En ese sentido, teniendo yo mucha más edad, estoy mucho más nuevo. No soy inédito, porque tengo mucha historia política, pero sí en la historia de las contiendas madrileñas, mientras que Leguina puede ser vinculado con muchos años de gobierno madrileño y mucha participación en las luchas internas.
P. Si perdiera la alcaldía, ¿se quedaría de concejal?
R. Es que yo no me planteo el tema de perder. Yo serviré a ese proyecto en la posición que determinen los electores y las circunstancias.
P. ¿Asume que es paradójico que alguien de su edad diga que va a conectar con los jóvenes mejor que otro candidato más joven?
R. Sería absurdo que hiciera una manifestación de juvenilia, pero también en el caso de un hombre de 50 años. A efectos de ilustración, no de comparación: el gran creador de una Alemania nueva fue un hombre con cerca de 90 años, Adenauer; y la superación de la IV República francesa se produjo con De Gaulle.
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