Cascos conmina a Marqués a que resuelva la crisis del PP asturiano

El vicepresidente primero del Gobierno y secretario general del PP, Francisco Álvarez Cascos, lanzó ayer en la convención local del partido en Avilés un ultimátum al presidente de Asturias, Sergio Marqués, quien mantiene un pulso con la dirección del PP asturiano. En tono conminatorio, Álvarez Cascos condenó el comportamiento el pasado jueves en El Entrego del consejero de Fomento del Gobierno de Asturias, Juan José Tielve.

El vicepresidente exigió medidas: "O lo resuelve el presidente del Gobierno regional o lo resuelven los órganos competentes del partido en la materia". Además, Cascos rechazó la pretensión de Marqués de ser proclamado candidato y afirmó: "El candidato será del PP de Asturias". El vicepresidente resumió la situación con la fórmula: "Es mejor un partido sin Gobierno, que un Gobierno sin partido".Por su parte, Marqués sólo asistió a la primera parte de la convención de Avilés y abandonó el lugar antes de la llegada de Cascos. En un acto en Mieres, en la cuenca minera del Caudal, Marqués respaldaba al consejero Tielve a la misma hora en que Cascos exigía medidas en su contra. El presidente asturiano, que apareció en el acto de Mieres al lado de Tielve y su consejero de Economía, José Antonio González, aseguró de ambos: "Son los grandes gestores de los fondos mineros y no voy a aceptar bajo ningún concepto que los fondos mineros se utilicen como moneda de cambio". Añadió Marqués que sus dos consejeros "son los encargados de sacar adelante" los proyectos económicos para las cuencas mineras.

Cascos lanzó ayer en Avilés el órdago definitivo en la partida que se juega entre la dirección del PP de Asturias, sus parlamentarios nacionales, los alcaldes de las ciudades más pobladas y el presidente Marqués, quien lleva todas las de perder. Sobre todo, tras la intervención de un Cascos que hasta ayer había mandado al ruedo a sus peones de confianza, el presidente del PP de Asturias, el senador Isidro Fernández Rozada, y el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo.

La gota que parece haber colmado el vaso de la paciencia del vicepresidente de Gobierno fue el incidente del jueves en la localidad de El Entrego, cuando el consejero Tielve casi le robó los titulares y el protagonismo de un acto que Cascos había preparado con especial mimo. Tras una cuidada conferencia de Cascos sobre la situación en las cuencas mineras, con un sinfín de datos y documentación, Tielve exigió intervenir en el acto. Cuando ya Cascos había abandonado el local, Tielve impuso su intervención fuera de programa y, con unos versos de Quevedo, dio a entender que se le obligaba a callar, pero que él no tenía miedo a hablar y no iba a permanecer en silencio. Marqués reforzó a su consejero y no asistió el viernes a la clausura de las jornadas.

Ayer, Cascos criticó con gran dureza la falta de coordinación del Gobierno de Marqués con el PP y calificó de "problema de educación pública" el incidente con Tielve. Añadió Cascos: "Sentí vergüenza ajena, cuando lo supe".

A preguntas de este periódico de si exige cabezas, Cascos respondió: "No quiero cabezas, quiero soluciones". El vicepresidente del Gobierno abandonó Avilés para dirigirse a Italia para presenciar la semifinal del equipo español en el europeo de balonmano, deporte que Cascos practicó en su juventud. Por su parte, Marqués se echó a dormir la siesta y pidió no ser molestado hasta las 19.30 de la tarde. Según sus portavoces, el presidente asturiano no desea hacer declaraciones hasta mañana, lunes.