Nacionalismo y sindicalismo

Hace unos días, se celebró en Sevilla una jornada sobre Nacionalismo y sindicalismo. Con una interesantísima charla de Isidoro Moreno , profesor de Antropología de la Universidad de Sevilla, se abría un debate, en el que cuatro representantes de organizaciones sindicales de Galicia, Euskadi y Cataluña nos contaron sus experiencias nacionales y sindicales. Queríamos saber qué puede tener el nacionalismo como ideología y como forma de actuación en una organización sindical como la que estamos construyendo. Se puede decir que hemos comprendido más profundamente el signo del nacionalismo que deseamos para nuestra Andalucía. Querríamos una Andalucía donde nuestra lengua y nuestra cultura no sea el hazmerreír de otros lugares y personas, sino una lengua y una cultura respetuosa con otras y respetada por las demás. Desearíamos una Andalucía cuyo territorio fuese un lugar donde el paro, la pobreza, la marginación, el racismo, la sobreexplotación de nuestra riqueza no tuviera lugar en ningún rincón. Ganaríamos en identidad andaluza cuando los emigrantes llegados a nuestra tierra fueran acogidos y tratados como nosotros mismos queremos que se nos trate cuando vamos a cualquier lugar del mundo. Es decir, con un alto grado de decencia y respeto. No tendríamos inconveniente alguno en darle billete de salida a esas grandes empresas que vienen a suelo andaluz a llevárselo todo al precio que sea, incluso poniendo en riesgo nuestras vidas y el futuro de nuestras próximas generaciones. Anhelamos una población andaluza comprometida con los derechos humanos, con la solidaridad y con el intercambio cultural de cualquier tipo con otros pueblos, que nos hiciera más seres humanos y mucho menos egoístas. Los poderes andaluces no deberían permitir, de ninguna manera, que en nuestro suelo hayan bases militares americanas que no responden para nada a ningún interés andaluz. Ya sabemos todos los que nos hemos reunido en estas jornadas que esto no es posible con la actual gente que nos gobierna y que nos representan. La clase política andaluza, sus ideas y sus hechos van por otros derroteros. Más bien se dedican a todo lo contrario.- José Fernández Vázquez, Sindicato de Obreros del Campo. Sevilla.