Aumentan de forma alarmante los accidentes mortales de ciclistas en la comunidad

El año pasado fue el más trágico desde 1994 en cuanto a accidentes mortales de cicloturistas en las carreteras del País Vasco. Fallecieron siete personas, una cifra que echó por tierra la tendencia a la baja registrada en años anteriores. 1995 se había cerrado con dos muertes y 1996, con tan sólo uno. Además, las expectativas son realmente pesimistas: en estos cuatro primeros meses ya han fallecido dos ciclistas, más que en en el negativo año 1997 por esas fechas. Para corregir esta tendencia se ha organizado la tercera edición de la campaña Kontuz, que trata de concienciar en Álava tanto a conductores como a ciclistas y que culminará con una marcha popular en Vitoria el próximo sábado 13, en la que se espera una participación de más de 4.000 personas. El recorrido comprende unos 15 kilómetros, con salida en la plaza de España y llegada en el parque del Prado. Desde que se inició este programa en la provincia no se han registrado nuevos accidentes mortales. Sin embargo, la iniciativa no se ha extendido a las otras dos provincias vascas que, a tenor de las estadísticas, necesitan una mayor concienciación. Sobre todo Guipúzcoa, donde en 1997 se concentraron los siete muertos registrados en el País Vasco. Según el director de Tráfico, Juan María Lersundi, sólo en Álava han encontrado respuesta a su oferta para cofinanciar la campaña, con un coste total de 3 millones de pesetas. La Diputación y Caja Laboral participan junto al Gobierno vasco en el programa Kontuz. "Tiene el doble objetivo de prevenir accidentes y de hacer ver que el cicloturismo es un deporte sano, para todos", expresó ayer el diputado de Cultura, Mikel Mintegi. En el País Vasco están registrados unos 6.000 federados que circulan por las carreteras, además de aquellos aficionados que carecen de licencia. Más de 300 siniestros En el último año se ha regresado a los índices negativos de 1994, al volver a superar los 300 accidentes con ciclistas involucrados, es decir, un balance "preocupante" según Juan María Lersundi. El resultado: siete muertos, 51 heridos graves y 112 leves. El presente año sigue un camino parecido o incluso más negativo, con 53 accidentes y dos muertes, una en Vizcaya y otra en Guipúzcoa. Las carreteras con peor balance en este sentido son la N-634 -la que une Irún con Santander, con 21 siniestros- y la N-I, con 13, aunque hay que tener en cuenta que se trata de los tramos con más kilómetros de la comunidad. Según un estudio del Gobierno vasco, el 42% de estos accidentes se debe a despistes de los conductores.