Kohl vuelve precipitadamente de Italia
La tragedia sufrida ayer en Alemania causó sorpresa y conmoción entre las autoridades de este país y de sus aliados. Mientras el canciller Helmut Kohl regresaba precipitadamente de Italia, donde iba a celebrar hoy una cumbre con su homólogo Romano Prodi, los presidentes de Estados Unidos y Francia, Bill Clinton y Jacques Chirac, expresaban su solidaridad. Anoche no había noticias de españoles entre las víctimas.
Helmut Kohl interrumpió ayer precipitadamente su visita a Italia al conocer el desastre ferroviario en su país. «En este momento, ni siquiera sabemos cuántos muertos hay. Me temo lo peor. Creo que al final será el peor desastre ferroviario de toda la historia de nuestro país, y quiero volver a casa para hacer todo lo que pueda», declaró Kohl antes de la cena prevista con el primer ministro italiano, Romano Prodi.«No necesito decir lo que esto significa para nosotros. Tanta gente, tantos muertos, cientos de heridos. Esto es de verdad un desastre, un terrible accidente», declaró Kohl una hora después de aterrizar en el aeropuerto de Bolonia, donde fue recibido por Prodi. «Nuestros corazones están con las familias, con los amigos de las víctimas».
Hoy estaba prevista en Bolonia una cumbre italo-alemana previa a la cumbre de los 15 miembros de la Unión Europea que se celebrará en Cardiff (Reino Unido) el 15 y 16 de junio, como cierre de la presidencia británica de la UE. Kohl y el presidente alemán, Roman Herzog, expresaron a las familias sus condolencias, y las banderas alemanas ondearán hoy a media asta en todos los edificios públicos en señal de duelo.
Gerhard Schröder, candidato socialdemócrata a la cancillería y favorito en las encuestas para las elecciones de septiembre, canceló también una conferencia sobre política económica que iba a celebrar en Hannover. Él es precisamente el jefe del Gobierno del land de Baja Sajonia, donde tuvo lugar el accidente, y hasta allí acudió para conocer de cerca la situación.
Fuentes de la Embajada española en Bonn, por otra parte, declararon anoche que no había constancia de la existencia de españoles entre las víctimas del accidente, aunque no se podía descartar que en el transcurso de las horas se conocieran datos en otro sentido.
El presidente de la República francesa, Jacques Chirac, envió ayer su mensaje de pésame al canciller alemán, Helmut Kohl, por el accidente ferroviario de Eschede. «Acabo de enterarme de la catástrofe ferroviaria que ha puesto de luto a toda Alemania», escribió Chirac, quien pidió a Kohl que transmitiera a los familiares de las víctimas sus «condolencias más sinceras» en nombre de todos los franceses. Un portavoz del presidente de EE UU, Bill Clinton, anunció que la Casa Blanca, estaba «conmocionada y triste» por la noticia del siniestro.
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