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Duisenberg aboga por una política de estabilidad y transparencia

Xavier Vidal-Folch

El presidente del Banco Central Europeo, el holandés Wim Duisenberg, planteó ante el Europarlamento los nueve mandamientos que regirán las prioridades de su mandato:» No ocuparse del desempleo. La política monetaria "ni es la causa ni la solución para el todavía alto e inaceptable nivel de desempleo", afirmó Duisenberg. Del paro deben ocuparse otras políticas, fundamentalmente las reformas estructurales.

» Estabilidad de precios. La política monetaria buscará antes que nada este objetivo, controlar la inflación, pero no puede lograrlo por sí sola. "Es crucial que vaya acompañada de una sana política presupuestaria y de una evolución salarial responsable", afirmó el presidente del Banco Central Europeo ante los eurodiputados

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» Una política monetaria de conjunto. Para Duisenberg, la política monetaria es "única e indivisible" y debe desarrollarse para la zona euro "en su conjunto". De modo que los problemas económicos específicos de los Estados miembros deberán resolverse por otros caminos como, por ejemplo, la política fiscal o salarial.

» Visión a largo plazo. La política monetaria sólo inducirá estabilidad de precios considerada a largo plazo, de uno a dos años como mínimo. A corto plazo, otras variables -como la política presupuestaria, la salarial y la evolución de los mercados de materias primas- pueden influir en la inflación. » Un euro estable. La estabilidad de precios "garantiza una moneda sana" y estable, y crea "las condiciones para un crecimiento sostenido", según la doctrina Duisenberg.

» Unidad de mando. El "reto" de los gestores consiste ahora en convertir al Banco Central Europeo y los bancos centrales de cada uno de los 11 países del euro "en una unidad", de forma que las decisiones se adopten "sobre la base de consideraciones que se aplican a la zona euro como un conjunto".

» Independencia. Una de las grandes prioridades será desarrollar la independencia del nuevo banco central y "explicar constantemente" por qué es tan vital.

» Transparencia. La independencia no significa que el BCE no deba rendir cuentas de su política. "En una sociedad democrática, el banco central debe explicar su política regularmente", afirmó Duisenberg. El presidente de la nueva autoridad monetaria de los Once no se apuntó a las peticiones de que las actas del BCE sean públicas, pero sí se comprometió a realizar cuatro comparecencias anuales ante la Eurocámara.

» Conseguir la confianza. "Conseguir la confianza de los ciudadanos europeos, de los mercados financieros internos y de fuera de Europa es seguramente la principal prioridad". Ese objetivo fundamental se podrá lograr "con actos" concretos, es decir, "adoptando las medidas que garanticen un euro estable", declaró Duisenberg.

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