Aznar y Anguita ganaron a Borrell en el debate de la nación, según el CIS

El Gobierno presentó ayer el sondeo específico encargado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) sobre el pasado debate del estado de la Nación, dos días después de conocido su revés en el barómetro político de abril. Su resultado ratifica que José María Aznar venció a José Borrell, pero también evidencia carencias del presidente.La encuesta confirma que Aznar ganó a Borrell en muchos aspectos, pero también que el candidato socialista le superó en sensibilidad hacia los problemas de los españoles, en capacidad de comunicarse con el hombre de la calle (en este apartado le sacó 16 puntos) y en iniciativa política.

Aznar estuvo bien o muy bien para el 43,7% de los entrevistados, Borrell para el 27% y Julio Anguita para el 28,6%. El líder de IU adelantó en esa casilla al candidato del PSOE. Sin embargo, el presidente bajó 10 puntos en esa clasificación respecto a su actuación de 1997 frente a Felipe González. Aznar ya fue también peor que González el año pasado en la cualidad de comunicarse y tener iniciativa.

Además, la mayoría de los consultados, un 46,2%, no está de acuerdo con lo que Aznar dijo, aunque son más, el 54%, los que rechazan el contenido del discurso de Borrell. La intervención de Aznar pareció más seria, responsable, realista, clara y optimista que la de Borrell, pero también más demagógica y superficial.

La imagen de Aznar mejoró tras el debate para el 22,3% de los preguntados y la de Borrell para el 20,4%. Para un 24%, la percepción del candidato del PSOE empeoró tras esa sesión.

A través del secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José María Michavila, el Gobierno ensalzó la victoria de Aznar y el mayor interés de los españoles por el debate, en el que observaron menor tensión y conflictos que otras veces. La encuesta corrobora que el duelo interesó a más gente. En 1997 no atrajo la atención del 75,2% de los sondeados. Este año ese porcentaje descendió al 68,1%.

Boquerón congelado

Al margen de los fríos datos, que el Gobierno se reservó hasta ayer pese a que el trabajo de campo del sondeo lo realizó la firma privada Opina hace dos semanas, la polémica se ha centrado de nuevo sobre los métodos de utilización política de estas encuestas.

El PSOE volvió a tramitar ayer una queja ante el presidente del Congreso, Federico Trillo, por la forma de actuar del Ejecutivo. El portavoz de comunicación socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, ironizó sobre el sondeo comparándolo con un "boquerón congelado" que el Gobierno ha querido repescar para tapar los malos resultados del barómetro político del CIS de abril, que se expusieron el miércoles.

Rubalcaba regaló al Ejecutivo y al PP un consejo sobre qué puede sucederles que no se despegan del PSOE: "Pedalean furiosamente y sudan sobre una bicicleta estática, pero no avanzan un milímetro porque la lluvia fina de derechas no cala en un país progresista".