Canal + abre todas las ventanas de Lorca

Canal + ha abierto todas las ventanas de Lorca. El poeta, el músico, el vividor, el viajero, el extravagante, el dramaturgo. En días consecutivos, el 3 y 4 de junio, coincidiendo con el centenario de su nacimiento, que se cumple el día 5, Canal + estrena dos producciones: Lorca. Así que pasen cien años y Los viajes de Lorca. Un recorrido por el universo lorquiano en España, el primero, y su estancia en tres ciudades que le marcaron profundamente: Nueva York, La Habana y Buenos Aires. Sólo una ventana queda cerrada: la de su voz, de la que no existe ningún documento grabado.

"No tema, Federico, la muerte es un ratito y nada más". La actriz argentina Cecilia Roth recuerda emocionada desde Buenos Aires el verso del cantautor Atahualpa Yupanqui, dedicado al poeta fusilado por los fascistas en los albores de la guerra civil española. Todo Federico García Lorca, desde su nacimiento hasta ese ratito, aparecerá la semana próxima en Canal +. El encuentro con el hombre adorado e incomprendido continuará el 11 de junio con la emisión de Federico García Lorca, de Granada a la Luna, una selección de cortometrajes realizados por distintos artistas internacionales, que han puesto música e imagen a algunos de los poemas más emblemáticos de la producción lorquiana. Este documental, en el que participan figuras como Enrique Morente, María del Mar Bonet, Michael Nyman, Compay Segundo e Imperio Argentina, ha sido comprado a Canal Sur.Javier Rioyo y José Luis López Linares, autores del documental Asaltar los cielos y directores de Lorca. Así que pasen cien años, han visto abrirse muchos caminos y muchas miradas en el recorrido vital que han realizado del poeta granadino. Más que una biografía, este trabajo, de una duración cercana a los 60 minutos y que se estrena el miércoles 3 de junio, "es un acercamiento en libertad a la construcción de varios Lorcas, vistos desde la mirada de personas que le han conocido", en palabras de Rioyo. La aproximación teórica que los realizadores se habían planteado en un principio fue variando algo conforme se enfrentaban a la realidad, como el descubrimiento de las gentes de Valderrubio (llamado Asquerosa hasta el año 41 y al que Lorca, obviando este nombre, se refería como la Vega del Zujaira) y el espíritu vivo que allí encontraron de Bernarda Alba, la obra que aquí escribió el autor.

En Lorca. Así que pasen cien años, que no oculta la alegría sexual del poeta sin llegar al morbo, se dan cita más de 20 personas, que van recordando sus distintas personalidades a lo largo de su vida, desde Fuente Vaqueros, pasando por la Residencia de Estudiantes o sus veraneos en Cadaqués. Como el actor Francisco Rabal, que cita la generosidad absoluta de Lorca -"daba propinas de cinco pesetas cuando el sueldo mensual que le enviaba su padre era de cien; a los tres días se quedaba sin dinero"- o un vecino de Fuente Vaquero que resalta que "era un cachondo".

Nueva York, La Habana, Buenos Aires, tres ciudades americanas que marcaron profundamente a Lorca a través de tres miradas distintas: la de Manuel Palacios, Juan Carlos Tabío y Eduardo Mignogna. Tres cortos independientes que se emiten bajo el título de Los viajes de Lorca el 4 de junio. Ayer, Manuel Palacios explicó que Lorca en Nueva York, que cuenta con José Luis Gómez como maestro de ceremonias, se escapa al concepto de documental y busca la expresión del espíritu que Lorca sintió en aquella ciudad. "Lorca se adelantó a su tiempo, y el Nueva York contemporáneo es el mismo que sintió el poeta en los años treinta". Y de ahí directamente a La Habana y la música de danzón y la familia Loynaz. "Lorca era todo volcán. Era una personalidad que se salía por los ojos, por las manos", recuerda la poetisa Dulce María Loynaz. Quedaba Buenos Aires. Allí, en un bello café, poetas, escritores y una actriz, Cecilia Roth, conversan alrededor de una mesa sin guión preconcebido. La cámara de Eduardo Mignogna no les escucha, les espía.