La ley impide a los boticarios con oficina participar en los laboratorios

En su artículo sexto sobre Régimen de Incompatibilidades, el proyecto de Ley de Ordenación Farmacéutica (que será debatido en las Cortes valencianas a principios de junio), señala que "el ejercicio profesional de farmacéutico en la oficina de farmacia, en los centros, servicios o establecimientos regulados por la presente ley, es incompatible con cualquier clase de intereses económicos directos en los laboratorios o entidades que intervienen en la producción de medicamentos y productos farmacéuticos". De ello se desprende que la propuesta del presidente del Colegio de Farmacéuticos de Valencia, Salvador Ibáñez, de crear en Valencia una industria de medicamentos genéricos (sin marca) con participación de los boticarios en el accionariado, sólo se podría llevar a cabo, como él mismo reconoció ayer, si únicamente tienen intereses económicos en la futura fábrica aquellos farmacéuticos que no tengan abierto un establecimiento de dispensación de fármacos. Ibáñez, que en términos generales considera positivo el proyecto de ley, no comparte la filosofía de las incompatibilidades, pero afirma que, de llevarse a cabo la iniciativa, "el Colegio acatará la ley". Su opinión es que la fabricación propia de genéricos reduciría el gasto en medicamentos.