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El Partido Popular impide que la ley del aborto sea debatida en el Parlamento

PSOE e IU califican la medida de «golpe de Estado parlamentario»

Amaya Iríbar

El Partido Popular anunció ayer que luchará para que la propuesta de ampliar la ley del aborto no llegue de nuevo al pleno del Congreso. El primer ejemplo lo había dado poco antes, al impedir en la Junta de Portavoces -que discutía el orden del día del 9 de junio- que los socialistas aplazaran otra proposición suya para dejar paso así a la del aborto. El secretario general del Grupo Popular, Gabriel Cisneros, reconoció que su grupo vetó el cambio porque no comparte el contenido de la propuesta. Para el PSOE e IU, esto es «un golpe de Estado parlamentario».

El veto del PP sorprendió al PSOE y a Izquierda Unida (IU). Según ellos, es habitual que los grupos parlamentarios (dentro de su propio cupo de propuestas) pidan el cambio de una proposición de ley por otra distinta cuando la Junta de Portavoces diseña el orden del día del pleno siguiente. Y que el resto lo acepte. En esta ocasión al PSOE le tocaba presentar la Ley del Menor, pero su portavoz pidió que fuera sustituida por la del aborto. El PP lo impidió, y explicó que cuando se cambia una proposición de ley por otra, esto debe ser aprobado por unanimidad.Y apeló para ello a un precedente ocurrido durante la última legislatura socialista (1993-1996). Entonces la oposición conservadora quiso cambiar una proposición de ley por otra que defendía el incremento de las ayudas a las víctimas del terrorismo. El Grupo Socialista lo impidió porque el Gobierno ya había planteado el mismo asunto.

El argumento esgrimido por el PP puede llevar al «absurdo», explicó una fuente parlamentaria. Ésta reconoció, sin embargo, que el Reglamento del Congreso no contiene ninguna disposición al respecto. Si prosperara el criterio de ayer, los grupos parlamentarios se verían obligados a retirar todas las proposiciones de ley que tienen pendientes siempre que quisieran que una distinta entrara en el pleno siguiente. Y registrarlas todas de nuevo un día después.

Miedo a perder

La propuesta de ampliación de la ley del aborto de 1985 ya fue discutida en el Congreso en esta misma legislatura y fue rechazada sólo después de tres empates consecutivos, el 24 de febrero. A tenor de las ausencias de aquel día (entre ellas la de Felipe González), la proposición sería aprobada si asistiesen todos los diputados.El propio Cisneros reconoció después que el PP se había opuesto al cambio con argumentos reglamentarios porque no compartía el contenido de la propuesta socialista. Y reiteró que a partir de ahora recurrirá a «todos los medios legítimos a su alcance» para impedir su discusión parlamentaria.

«Sería una hipocresía», dijo, «negar que el PP se ha opuesto a debatir la proposición por otra razón que no sea su rechazo al contenido», informa Efe.

CiU apoyó al PSOE en que no existen precedentes de negativa ante una petición de permuta de una proposición. Pero tampoco los hay -matizaron- de que una propuesta derrotada (el empate implica rechazo) se presente otra vez en la misma legislatura.

Para la portavoz de IU, Rosa Aguilar, lo sucedido significa que «es el Gobierno quien decide qué asuntos se discuten en el Congreso».

La diputada socialista Amparo Rubiales afirmó que el PP ha vetado la discusión porque sus diputados «saben que van a perder la votación».

El Grupo Socialista pedirá el amparo del presidente del Congreso, Federico Trillo -del Partido Popular- y seguirá llevando la propuesta a la Junta de Portavoces «hasta que prospere».

La presidenta del PDNI, Cristina Almeida, cree que la actitud del PP impide que el debate que la sociedad mantiene en torno al aborto se traslade al Congreso. «La inseguridad jurídica que sufren los médicos que hacen abortos debe ser resuelta con una nueva ley», afirmó.

En cualquier caso, la Junta de Portavoces se disolvió sin decidir el orden del día definitivo para el próximo pleno, que se celebrará el 9 de junio. Sus miembros se reunirán de nuevo el martes para votar el borrador, que no incluye la proposición socialista sobre el aborto.

Con la proposición de ley pendiente de un hilo, las clínicas acreditadas para hacer abortos fueron ayer a la huelga a fin de pedir que se amplíe la despenalización. La huelga tuvo un seguimiento del 95%, informa Claudia Navarro .

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Sobre la firma

Amaya Iríbar
Redactora jefa de Fin de Semana desde 2017. Antes estuvo al frente de la sección de Deportes y fue redactora de Sociedad y de Negocios. Está especializada en gimnasia y ha cubierto para EL PAÍS dos Juegos Olímpicos y varios europeos y mundiales de atletismo. Es licenciada en Ciencias Políticas y tiene el Máster de periodismo de EL PAÍS.

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