Cinco familias del Pouet se suman a la querella de EU contra Barberá

Cinco de las familias afectadas por el derribo de alquerías que inició el pasado lunes la constructora Onofre Miguel en la huerta de Campanar, en Valencia, se sumaron ayer a la querella presentada por Esquerra Unida-Els Verds (EU-EV) contra la alcaldesa Rita Barberá, por un supuesto delito de prevaricación. "La alcaldesa es la que ha permitido que se urbanice el Pouet por no tener en cuenta los informes de la Universidad Politécnica de Valencia y de los arqueólogos municipales" denunciaba ayer Manuel Balaguer, uno de los afectados. Las demás familias no han secundado la denuncia. La demolición va acompañada de pequeños dramas humanos: las familias de Ramón Doménech, de 61 años, Juan Balbastre, de 59, y Enrique Martínez, de 45, viven en su alquería y trabajan los campos expropiados. Temen quedarse "sin techo y sin pan". La fiscalía le entregó ayer la documentación que había acumulado al titular del Juzgado de Instrucción número 12 de Valencia, que se ha hecho cargo del caso. La constructora no derribó ayer ninguna alquería, aunque en los próximos días pretende demoler las del Foraster y Bandera. El PSPV y expertos de la Politécnica (Miguel Del Rey) y la Universidad de Valencia (Eduard Pérez) se sumaron ayer a las críticas.