Los títeres de Magerit cuentan la historia de un pez presumido

La pequeña historia de un pez vanidoso es el hilo argumental del montaje de títeres Gliglo, el pez presumido, que ayer se estrenó en la sala Pradillo, donde permanecerá durante cuatro fines de semana. La obra, de unos 50 minutos de duración, es la última producción de la joven compañía Magerit, que la pasada temporada mostró en la misma sala su versión de El enano saltarín, con una complicada técnica de manipulación que consigue sutiles movimientos de los muñecos. En Gliglo... aparece una docena de muppets, también conocidos como títeres de boca, semejantes a los muñecos de Barrio Sésamo.Gliglo..., cuya historia ha sido creada por la propia compañía, es un pez cegado de vanidad por su belleza. Rechaza la amistad de quienes le rodean hasta que un día se siente solo y rechazado; eso le hace comprender que la principal belleza es la interior. La música, una selección de conocidas piezas de Chopin, Mozart y Stravinski, desempeña un papel relevante en la función, puesto que cada melodía utilizada se identifica con cada uno de los personajes que salen a escena.

Por otro lado, el parque de Berlín (Chamartín) será escenario este domingo (si el tiempo no lo impide) de una serie de actividades infantiles, en las que podrán participar, con carácter gratuito, todos lo pequeños que se acerquen a la zona entre las doce de la mañana y las dos de la tarde.

Talleres de malabares, zancos, modelado, construcción con alambre, mosaicos, papiroflexia, disfraces y deportes alternativos, entre otras actividades, son parte del programa de animación infantil que la junta municipal del distrito ha organizado para los próximos seis domingos. Cada taller está dirigido por monitores especializados, que, además de atender a los pequeños, les proporcionan el material necesario.

Gliglo... Teatro Pradillo, calle de Pradillo, 12, metro Concha Espina, hasta el 14 de junio; sábados, a las 17.00, y domingos, a las 12.30. 800 pesetas.