La juez levanta el secreto de las escuchas del Cesid a HB

La titular del juzgado de instrucción número 2 de Vitoria, Carmen Lasanta, acordó el jueves levantar el secreto de las diligencias que instruye por el espionaje del Cesid a la sede de HB, según un auto difundido ayer. La juez explica que la última prórroga del secreto "tenía por objeto la puesta a disposición de la persona que aparece identificada en las diligencias como Alfonso Díez Herrera, resultando que si este dato hubiera trascendido es posible que dicha persona hubiera intentado sustraerse a la acción de la justicia"."Ahora bien", agrega, "como las gestiones realizadas en relación a su localización han sido infructuosas, ya que probablemente se trata de una identidad ficticia e inexistente; procede alzar el secreto de las actuaciones en relación a las partes personadas al carecer ya el mismo de objeto".

En las diligencias abiertas como consecuencia de la denuncia presentada por HB el pasado 31 de marzo, tras descubrir que los teléfonos de su sede de Vitoria estaban intervenidos, se encuentran imputados el director general del Cesid, Javier Calderón y otras tres personas.

Entre ellas está el agente del servicio secreto Mario C., cuyo nombre auténtico figuraba en dos documentos -una solicitud de tarjeta de crédito y una revista de la Seguridad Social a la que estaba suscrito- olvidados en el piso situado sobre la sede de HB. También figuran como imputados D.M. y B.G. El segundo es, al parecer, un guardia civil vinculado indirectamente con el piso del Cesid, ya que el nombre de su ex esposa apareció en la garantía de un electrodoméstico.

Estos documentos fueron incautados en el registro judicial del pasado 1 de abril. Salvo el propio director del Cesid, ninguno de los imputados ha reconocido su pertenencia al Cesid y todos se han acogido a la ley de Secretos Oficiales para no declarar.

En el sumario, la juez recoge íntegra la comparecencia del ministro Eduardo Serra ante la Comisión de Defensa del Congreso el pasado 21 de abril, lo que indica un reconocimiento implícito del Cesid de su responsabilidad en las escuchas.