Pujol apela a la movilización de la sociedad civil para mejorar el modelo de financiación
El gran objetivo de Jordi Pujol para la próxima legislatura es poder solucionar el sistema de financiación de Cataluña que, en opinión del presidente de la Generalitat, se encuentra en una situación "francamente mala". Para ello no duda en llamar a la movilización de la sociedad civil catalana. Pujol, que ayer inauguró la III Jornada de Economía de la Cataluña Central que organiza Caixa Manresa, admitió que en los últimos ejercicios había una cierta mejoría en la contribución del Estado en Cataluña, pero a pesar de ello calificó de "deficiente" el actual sistema de financiación.
A juicio de Pujol, la situación actual es insostenible porque los gastos del Gobierno de CiU en educación y sanidad suponen prácticamente la totalidad del presupuesto del Ejecutivo catalán. La petición del presidente catalán, quien incluso llegó a solicitar una movilización de la sociedad civil catalana para obtener unos mejores resultados de su queja, tuvo una primera negativa por parte del Gobierno central: Juan Costa, secretario de Estado de Hacienda, que acudió a la clausura de la misma jornada, aseguró que "el sistema de financiación es bueno" y que lo es "para el conjunto de las comunidades autónomas". Costa dijo que no es planteable una revisión del mismo y aseguró que "la idea del Gobierno es que el modelo actual se aplique durante el quinquenio de vigencia". El Gobierno del PP considera que la revisión se debe hacer después del 2001 (año de vencimiento del modelo actual) y la prioridad en cuestión económica no debe ser la revisión de este sistema de contribución del Estado a las comunidades autónomas, sino "continuar el esfuerzo para mejorar las políticas de creación de empleo, favorecer la competitividad de las empresas y mejorar las políticas sociales, sobre todo sociedad y educación". Costa atribuyó la petición de Pujol a cuestiones de oportunidad política y electoral. Pujol, en cambio, opina que resolver el sistema de financiación es prioritario e incluso asegura que debe serlo también para el conjunto del país. Ha llegado el momento, agregó Pujol, de "resolver definitivamente el sistema de financiación". El presidente explicó ayer que el saldo fiscal de Cataluña respecto de España es deficitario, porque Cataluña es una región rica respecto al conjunto del Estado, pero también es deficitario en Europa, ya que en este marco Cataluña se encuentra en la zona media de las regiones europeas. En este sentido, Pujol se lamentó de que el Gobierno central, ya sea por el sistema de financiación o por cuestiones de orden político, "apoya de manera insuficiente Cataluña" y advirtió que si continúa esta situación en los próximos 15 o 20 años se podría producir una paralización de la economía productiva. Solicitó también el apoyo del Gobierno central para la aplicación de reducciones fiscales que puedan incentivar la implantación de nuevas industrias y se lamentó de la falta de comprensión del Ejecutivo de José María Aznar ante las propuestas que CiU lanza en este sentido. El cambio de modelo de financiación, que se inició el 1 de enero de 1997, significó para Cataluña ingresar en el último ejercicio 88.000 millones de pesetas más que en el anterior y para 1998 la diferencia de ingresos respecto a 1996 puede ser de 106 millones más. En la misma jornada, el ex ministro de Economía Carlos Solchaga propuso que para garantizar el sistema de pensiones en un futuro se inicia ahora un proceso de congelación de las retribuciones más altas para llegar, en un periodo de unos 20 años, a una situación de igualdad en la percepción de la jubilación.
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