Los pescadores de cerco de Alicante adelantan las fechas del paro biológico

El paro biológico de pescado azul decretado entre febrero y abril por las cofradías alicantinas no ha obtenido los resultados esperados. Las capturas, tras la veda, han sido escasas al detectarse un gran número de peces que no tenían la talla reglamentaria. Por este motivo, las cofradías de la provincia se plantean adelantar el paro, tal y como hacen Castellón y Tarragona, para facilitar la reproducción de las distintas especies. La pesca de cerco afecta a unos 20 barcos de Dénia, Xàbia, Altea, Alicante, Guardamar y Torrevieja, y a unas 50 embarcaciones de Murcia y Almería que también faenan en los caladeros alicantinos. Estas embarcaciones se dedican principalmente a la pesca de la sardina, el boquerón y la caballa. El secretario general de la junta de cofradías de Alicante, Rafael Vizcaíno, señaló ayer que aunque este primer paro no ha incrementado las capturas, "es positivo, pero pensamos que sería más apropiado decretarlo en otras fechas". La decisión final se adoptará en septiembre, y probablemente se fijará la veda entre diciembre y enero. Vizcaíno precisó que las cofradías están preocupadas ante la posibilidad de que el pescado pequeño abandone los caladeros alicantinos en unos meses, cuando alcalce la talla de captura. "Es pronto para saberlo", precisó Vizcaíno, "y por eso muchos pescadores están preocupados".