Garaikoetxea dice que el nacionalismo se encuentra en una encrucijada
El presidente de Eusko Alkartasuna, Carlos Garaikoetxea, señaló ayer que el nacionalismo vasco vive una situación de "encrucijada crítica" y que "hay que iniciar una nueva etapa por el autogobierno" ante "la imposibilidad de seguir avanzando" por el camino del Estatuto de Gernika. Garaikoetxea, que intervino en Santurtzi en un acto de celebración del décimo aniversario del Alkartetxe de la localidad, descalificó al PNV por su "doble lenguaje" y explicó que "se están exagerando de una manera deliberada" los contactos con HB por parte de los "partidos nacionalistas no violentos". El líder de EA dijo que la "encrucijada histórica" del nacionalismo vasco se produce por tres factores, el primero de los cuales es la conciencia del "agotamiento" de la etapa histórica del "compromiso por el autogobierno que fue el Estatuto" debido a la "interpretación restrictiva" del mismo por el poder central. Carlos Garaikoetxea indicó que "hubiera venido muy bien" que esta etapa hubiese sido más amplia para el "sosiego político, la comprensión mutua y la profundización democrática", pero el poder central ha optado de manera "unilateral" por "restringir los contenidos del Estatuto", sobre todo del ámbito socioeconómico. A "la imposibilidad de seguir avanzando por ese camino" se suma como segundo elemento "un ataque deliberado y concertado", "una gran reacción contraria al nacionalismo en general, que tiene como gran baza en el descrédito que proyecta la violencia sobre el propio nacionalismo". En este sentido, el presidente de EA reconoció contactos con HB en el Parlamento vasco y aclaró que el único objetivo de los mismos es "autentificar si de verdad hay alguna perspectiva de cambio en la estrategia violenta del MLNV, en las estrategias políticas de HB hacia el ejercicio de una política real y responsable alejándose de toda estrategia violenta". Por último, el inicio de la nueva etapa del nacionalismo vasco pretende responder además a "la confusión, doble lenguaje y ambigüedad, en determinadas actitudes del propio nacionalismo", situación frente a la cual es necesaria la "lealtad hacia los ciudadanos renunciando al doble lenguaje según el escenario y oportunidad". En este sentido, Carlos Garaikoetxea ha criticado la actitud del PNV y del presidente de esta formación, Xabier Arzalluz, "que un día descalifica la política del gobierno del PP y al día siguiente firma una resolución conjunta en el Congreso de los Diputados instando al Gobierno a perseverar en esa política". El PNV, a juicio de Garaikoetxea, lanza "mensajes de oportunidad, ambiguos y contradictorios" de manera deliberada, cuyo principal objetivo es "mantener a un tiempo su relación privilegiada en Madrid y contentar a su bases en Euskadi", lo que provoca "un profundo desconcierto al propio nacionalismo".
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