Cocentaina: más de lo mismo

El proceso administrativo de adjudicación del proyecto técnico, la concesión de ocupación y uso de los bienes de dominio público necesarios, construcción de la conducción y el suministro de gas para el uso doméstico, comercial y de industrias pequeñas, discurrió paralelo en los ayuntamientos vecinos de Alcoy y Cocentaina. Sus respectivos equipos de gobierno, integrados por los partidos progresistas, agilizaron los trámites en los meses de enero y febrero para evitar perder la municipalización del servicio, en cuyo caso recaería en la Consejería de Industria. En el Ayuntamiento de Cocentaina, el concurso público convocado culminó con la contratación de la mercantil Alcoy Cocentaina Gas SA el mismo día en que esta firma quedaba inscrita oficialmente en el Registro Mercantil de Alicante. En este caso, llama la atención que el plazo de presentación de ofertas finalizaba el 6 de febrero, apenas tres días después de que la empresa se creara en una notaría de Alcoy. Se supone que, en ese plazo mínimo, la mercantil decidió concursar para conseguir el servicio, y además dispuso de tiempo suficiente para solicitar su inscripción en el registro, elaborar su proyecto y presentar oferta pese a no tener ningún trabajador a su cargo. Como en el municipio vecino, las autoridades locales imprimieron celeridad al proceso, y en un mismo día (11 de febrero), y con un estrecho margen de dos horas, la Mesa de Contratación y el Pleno celebraron sendas reuniones con carácter extraordinario y urgente para adjudicar el servicio. El caso ha desatado una guerra de fechas. Mientras ambos consistorios consideran que han cumplido los plazos marcados por la ley, aunque sea de forma muy ajustada, la Consejería de Industria mantiene que el proyecto no fue visado por el Colegio Profesional respectivo, no llegó en tiempo y forma a las preceptivas instancias y, por tanto, las adjudicaciones son nulas. El pasado 2 de abril, el departamento que dirige el consejero Diego Such resolvió no tramitar la concesión administrativa solicitada por Alcoy Cocentaina Gas SA, y remitió a los respectivos ayuntamientos un oficio en el que se considera a ambas instituciones "renunciadas" a la reserva para la prestación del suministro domiciliario de gas, comunicando que contra esa resolución los interesados pueden recurrir. El gabinete del consejero Diego Such ratifica su firmeza ante el asunto: "No habrá licencia para esa empresa, y nosotros reiniciaremos el proceso de adjudicación del servicio". Industria asegura que la actitud de los munícipes de Alcoy y Cocentaina supondrá un retraso de dos años en la llegada del gas ciudad a esos dos municipios.