La crisis de Oriente Próximo pone en riesgo el viaje de Aznar

El baño de sangre en que está degenerando la crisis de Oriente Próximo, al fracasar todos los intentos de desbloquear el proceso de paz, pone en peligro la realización de una gira por la región del presidente del Gobierno, José María Aznar, prevista para la última semana de junio. Aznar tiene previsto viajar a Egipto, Israel y Palestina. Fuentes diplomáticas españolas consideran que, en estas condiciones, una visita al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sería "políticamente inoportuna". La gira de Aznar debería haber estado precedida por una visita a la región del ministro de Asuntos Exteriores, Abel Matutes, pero "problemas de agenda" han retrasado indefinidamente esa visita preparatoria.La diplomacia española considera que es necesario enviar un mensaje claro, en sintonía con la Unión Europea, a fin de que el primer ministro israelí tenga conciencia del coste de desafiar a la comunidad internacional.

El proceso de paz, emprendido en la Conferencia de Madrid de 1991 y que se canalizó en los acuerdos de Oslo tras las negociaciones directas entre Israel y la OLP, desembocó en la creación de la Autoridad Palestina, como etapa transitoria hasta la celebración de un tratado de paz permanente palestino-israelí en mayo de 1999.

La UE, cuyo enviado especial en el proceso de paz es el español Miguel Ángel Moratinos, desea desempeñar un papel diplomática y políticamente más relevante que el complementario al de Estados Unidos, en correspondencia con el esfuerzo económico realizado en apoyo al proceso de paz.

A primeros de mes, el primer ministro británico, Tony Blair, que preside este semestre la Unión, intentó propiciar una entrevista en Londres entre el primer ministro israelí y el líder palestino, Yaser Arafat, con la principal mediadora en la crisis, la secretaria de Estado norteamericana, Madeleine Albright.

Benjamin Netanyahu, cuya llegada al Gobierno israelí supuso un freno al diálogo impulsado por el asesinado presidente Isaac Rabin, ha visitado en dos ocasiones Madrid en el último año y medio. Tanto en diciembre de 1996 como el pasado marzo, el primer ministro israelí se negó a admitir la menor responsabilidad en el estancamiento del proceso de paz y acusó a los palestinos.

Relación con Netanyahu

Aznar, que presume de mantener una buena relación personal con el primer ministro israelí, se ha mostrado hasta el momento muy prudente en sus declaraciones sobre la crisis de Oriente Próximo, evitando cualquier condena de la actitud obstruccionista del actual Gobierno israelí.La crisis de Oriente Próximo está contaminando además una iniciativa diplomática especialmente importante para España, la Asociación Euromediterránea, nacida en la Conferencia de Barcelona en noviembre de 1995, con el fin de crear una zona de seguridad y libre comercio entre las dos orillas del Mediterráneo.