Molins, satisfecho por los acuerdos socioeconómicos con el Gobierno del PP

El portavoz de Convergència i Unió (CiU) en el Congreso de los Diputados, Joaquim Molins, consideró ayer "legítimo" que el Gobierno del Partido Popular se defina "como de centro izquierda", dado que puede ocupar el espacio que deja libre el "radicalismo político" del candidato socialista, José Borrell. Molins indicó que, tras el debate sobre el estado de la nación, las relaciones entre CiU y el PP atravesaban por un buen momento. Como prueba de ello, esgrimió las resoluciones aprobadas a propuesta de CiU, centradas en asuntos autonómicos, de infraestructuras y del Estado de bienestar. La cosecha de los nacionalistas catalanes fue especialmente satisfactoria, según Molins, en el apartado social. Su propuesta 129, por ejemplo, hizo que el Congreso instara al Gobierno a conceder la pensión de viudedad u orfandad a todas aquellas personas cuyo cónyuge o padre hubiera cotizado un mínimo de 15 años, aunque en el momento del fallecimiento no estuviera dado de alta ni asimilado al alta en la Seguridad Social. "Esto acabará con la injusticia de que las viudas de desempleados no puedan cobrar pensión", comentó Molins. CiU también logró un avance para los trabajadores autónomos. Con el fin de facilitar la afiliación a la Seguridad Social de los autónomos a tiempo parcial, la coalición consiguió aprobar una propuesta por la que el Gobierno deberá rebajar el nivel de ingresos mínimos (actualmente en 900.000 pesetas anuales), lo que permitirá que coticen, en consonancia con su nivel de ingresos, personas que efectúan trabajos temporales de baja remuneración. También se aprobó que el Gobierno estudiara la mejora de las pensiones más bajas, especialmente las del SOVI. El principal éxito político de CiU, desde un punto de vista electoral, fue traerse bajo el brazo un calendario aprobado por el Congreso para el inicio de las obras de infraestructura en Cataluña que el Gobierno de Jordi Pujol reclama desde hace meses. El tren de alta velocidad Madrid-Barcelona-Francia (operativo en el año 2004), la tercera pista del aeropuerto de Barcelona (inicio en 1999), la pata sur de las rondas de Barcelona (finalizada este año) y el desvío del Llobregat (aprobación antes de dos meses) son algunas de las obras que tienen ya oficialmente una fecha. El alcalde accidental de Barcelona, Xavier Casas, replicó ayer que el calendario de inversiones esgrimido por Molins no era más que "compromisos viejos", ya que todo figuraba en los presupuestos de este año.