PSOE y PA rechazan crear una comisión de investigación

El debate monográfico en el Parlamento andaluz sobre el desastre ecológico provocado por las minas de Aznalcóllar (Sevilla) se quedó en una lucha dialéctica de Gobierno y oposición. Socialistas y andalucistas, socios en el Ejecutivo andaluz, defendieron la labor realizada por la Administración autonómica, mientras que la oposición, Izquierda Unida y el PP, intentó cercar al Gobierno de Manuel Chaves y pidió la destitución de varios de sus consejeros. El PSOE y el PA rechazaron la creación de una comisión de investigación.

El Parlamento aprobó dos resoluciones en las que se reclama la gestión del Parque Nacional de Doñana y de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG). El debate, que empezó a media tarde y concluyó ya entrada la noche, nació descafeinado. Se esperaba la comparecencia de los tres consejeros afectados por el caso (Medio Ambiente, José Luis Blanco; Industria, Guillermo Gutiérrez, y Agricultura, Paulino Plata), aunque sólo se produjo la intervención del primero. Además, en el pleno no intervino ninguno de los portavoces parlamentarios de cada grupo.Al pleno asistieron varios alcaldes de las localidades afectadas por la riada tóxica. El titular andaluz de Medio Ambiente hizo un recorrido cronológico sobre los diferentes avatares que ha pasado la mina, incluidas las denuncias de las organizaciones ecologistas a lo largo de estos años, y mantuvo que la verdadera responsable es la empresa Boliden, que explotaba el yacimiento.

En su alocución, Blanco subrayó que el procedimiento administrativo ha sido correcto y que las medidas que se han tomado han sido las idóneas. «Se ha actuado con rigor técnico, no con criterios políticos», dijo Blanco, quien se mostró especialmente preocupado por el hecho de que la venta de los productos agrícolas de la zona puedan verse afectadas por la tragedia ecológica.

Blanco aseguró que, tras los primeros informes, el impacto que ha tenido en la fauna y flora de la zona ha sido menor a la esperada. Destacó que la coordinación entre las administración central y la autonómica ha sido mayor de lo que ha trascendido. Blanco se mostró confiado en que en el futuro se podrá recuperar el entorno medioambiental afectado. Además, aprovechó el debate para reclamar una antigua pretensión del Gobierno andaluz: la gestión del Parque Nacional de Doñana. A juicio de Blanco, el desastre ecológico ha demostrado que es preciso una gestión unitaria del paraje.

El diputado del PP Miguel Calvo reclamó la destitución de los consejeros de Medio Ambiente, Industria y Agricultura y limitó la responsabilidad en exclusiva al Gobierno andaluz. Por su parte, el parlamentario de IU Manuel López Calvo sostuvo que hay un «pacto de silencio» entre el Gobierno central y el autonómico para restar importancia a la tragedia.