El candidato suspende a Aznar en política exterior y libertades

El candidato José Borrell no se salió ayer en lo fundamental del guión que los socialistas llevan escribiendo desde que hace dos años pasaron a la oposición.Política autonómica, política exterior y libertades fueron los pilares sobre los que se apoyó el aspirante del PSOE a La Moncloa para descalificar la acción gubernamental.

En primer lugar, dio por sentado que la necesidad de pactar con los grupos nacionalistas a dejado al Partido Popular sin referencias sobre el modelo de Estado. "La vieja idea caduca de la España centralista y homogénea no ha sido capaz de soportar el choque con la coyuntura parlamentaria", aseguró.

Su conclusión fue que Aznar "se ha quedado sin un proyecto colectivo con el que navegar entre la descentralización autonómica y la integración europea".

A falta de una idea clara sobre la vertebración del Estado, la política autonómica ha quedado reducida a "una especie de mercado en el que se negocia día a día, caso a caso, peseta a peseta".

Borrell concluyó con un reproche su repaso de este capítulo. "Usted castiga", dijo dirigiéndose a Aznar, "a las comunidades autónomas socialistas que no aceptaron el sistema de financiación que les quería imponer".

Menos peso internacional

En política exterior tampoco encontró nada salvable. Este Gobierno no hace las cosas como debiera ni en Latinoamérica, particularmente en Cuba, ni tampoco en Europa. "Usted dio un espectáculo lamentable en la cumbre del euro; me pregunto si no le extrañó que ningún otro de los 11 gobernantes se pusiera como usted medallas a costa de denigrar a sus predecesores", le espetó."En dos años España ha perdido peso, prestigio y posiciones en la escena internacional porque no ha sido capaz de mantener el espacio de política exterior que recibió", dijo como conclusión.

La actuación del Gobierno en materia de libertades no salió mejor parada. La situación de la libertad de información en España es un ejemplo de lo que Borrell considera que no se debe hacer.

"No nos esperábamos que usted fuese tan lejos en la intervención en esta parcela", manifestó el candidato al presidente. "Usted impulsa a empresas que, aunque sean ruinosas, le favorecen. De momento, quieren callar los micrófonos que no controlan, hasta que llegue un momento en que no habrá la pluralidad que exige la democracia".

Concluyó con un ruego a José María Aznar: "No siga usted cabalgando sobre aplastantes obviedades y sobre falacias".